/ viernes 27 de agosto de 2021

De Primera Mano | La noticia mejor guardada

Esta columna se redacta antes de las 15 horas, por lo que ayer que se elaboró no estaba confirmado que el gobernador Adán Augusto López Hernández haya sido designado nuevo secretario de Gobernación de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero todo apuntaba en ese sentido.

Así que el análisis debe centrarse en las señales que muchos no vieron.

¿Había pistas de que López Hernández se integraría al equipo del presidente?

Muchas pero no se leyeron de acuerdo con los tiempos. Aquí se aventuró que el movimiento sería en enero para evitar el entuerto de convocar a elecciones si la renuncia se presenta tres años antes de la gestión. Y la de Adán Augusto cumpliría tres años en enero próximo.

¿Las señales? Aquí le van:

1.- Desde 2019 el analista Alfredo Jalife, especialista en temas internacionales, empezó a decir en una estación de radio local que AAHL debía ser considerado presidenciable.

Bien a bien este reportero desconce si el articulista allegado a la 4T ponía el nombre del tabasqueño porque él así lo consideraba o por si se lo preguntaba su entrevistador.

2.- Pero quizá la señal más clara fue la constante visita de AMLO al terruño, aun fuera de temporada electoral. Cada vez que venía, el de Macuspana tenía palabras de elogio para López Hernández.

3.- Y, la prueba reina, fue la declaración de AMLO en Villahermosa de que AAHL tenía capacidad para integrarse a su cuerpo de colaboradores.

Lo que es un hecho es que, como ya se estableció en este espacio citando a un miembro del gabinete choco, López Hernández "por lo menos" va a ser coordinador de campaña del próximo candidato presencial de Morena.

Al cierre de esta columna no se sabía aún quién quedaría como encargado del despacho de la gubernatura.

La prensa nacional mencionaba al secretario de Gobierno,José Antonio de la Vega, por ministerio de ley.

En ese escenario quedaba la duda de qué marca la Constitución local cuando el jefe del Ejecutivo se separa antes de concluir la primera parte de su mandato de seis años.

Esta columna se redacta antes de las 15 horas, por lo que ayer que se elaboró no estaba confirmado que el gobernador Adán Augusto López Hernández haya sido designado nuevo secretario de Gobernación de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero todo apuntaba en ese sentido.

Así que el análisis debe centrarse en las señales que muchos no vieron.

¿Había pistas de que López Hernández se integraría al equipo del presidente?

Muchas pero no se leyeron de acuerdo con los tiempos. Aquí se aventuró que el movimiento sería en enero para evitar el entuerto de convocar a elecciones si la renuncia se presenta tres años antes de la gestión. Y la de Adán Augusto cumpliría tres años en enero próximo.

¿Las señales? Aquí le van:

1.- Desde 2019 el analista Alfredo Jalife, especialista en temas internacionales, empezó a decir en una estación de radio local que AAHL debía ser considerado presidenciable.

Bien a bien este reportero desconce si el articulista allegado a la 4T ponía el nombre del tabasqueño porque él así lo consideraba o por si se lo preguntaba su entrevistador.

2.- Pero quizá la señal más clara fue la constante visita de AMLO al terruño, aun fuera de temporada electoral. Cada vez que venía, el de Macuspana tenía palabras de elogio para López Hernández.

3.- Y, la prueba reina, fue la declaración de AMLO en Villahermosa de que AAHL tenía capacidad para integrarse a su cuerpo de colaboradores.

Lo que es un hecho es que, como ya se estableció en este espacio citando a un miembro del gabinete choco, López Hernández "por lo menos" va a ser coordinador de campaña del próximo candidato presencial de Morena.

Al cierre de esta columna no se sabía aún quién quedaría como encargado del despacho de la gubernatura.

La prensa nacional mencionaba al secretario de Gobierno,José Antonio de la Vega, por ministerio de ley.

En ese escenario quedaba la duda de qué marca la Constitución local cuando el jefe del Ejecutivo se separa antes de concluir la primera parte de su mandato de seis años.