El dengue, una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos del género Aedes, sigue siendo una amenaza en muchas partes del mundo. Aunque en el pasado se asociaba principalmente a zonas tropicales, el cambio climático y la movilidad humana han extendido su alcance, llegando incluso a grandes ciudades. Por eso hoy 26 de agosto, Día Internacional contra el Dengue, queremos recordarte cuáles son los tipos de dengue y sus recomendaciones.
¿Cuáles son los tipos de dengue y sus síntomas?
Existen dos tipos principales de dengue:
- Dengue Clásico o Dengue No Grave (DNG): Es la forma más común y menos grave de la enfermedad. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, y erupciones cutáneas. Aunque incómodo, el dengue clásico rara vez es mortal y los pacientes suelen recuperarse con reposo y cuidados básicos.
- Dengue con Signos de Alarma: Esta forma de dengue es más severa y puede presentar síntomas adicionales como dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas y letargo. Es crucial buscar atención médica inmediata si se presentan estos síntomas.
- Dengue Grave (DG: anteriormente conocido como Dengue Hemorrágico): Es la forma más peligrosa del dengue y puede ser mortal si no se trata adecuadamente. Los síntomas incluyen sangrado severo, daño a los órganos y disminución de los niveles de plaquetas en la sangre. Requiere hospitalización y cuidados intensivos.
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¡Atención! La automedicación puede empeorarlo
Es fundamental acudir al médico ante la aparición de cualquier síntoma. Evita automedicarte con aspirina, ibuprofeno o naproxeno, ya que pueden agravar la enfermedad.
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¿Cómo prevenir el dengue?
La mejor manera de prevenir el dengue es combatiendo al mosquito transmisor:
- Elimina criaderos: Revisa y limpia regularmente cualquier recipiente que pueda acumular agua, como macetas, bebederos de mascotas y neumáticos.
- Usa repelente: Aplicar repelente de insectos en las áreas expuestas de la piel y sobre la ropa. Reaplicar según las indicaciones del producto.
- Protege tus espacios: Utiliza mosquiteros en ventanas y puertas, y duerme bajo mosquitero.
- Vístete adecuadamente: Usa ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente al amanecer y al anochecer, cuando los mosquitos son más activos.
- Fumigación: En zonas con alta densidad de mosquitos, la fumigación puede ser una medida efectiva para reducir la población de mosquitos adultos.
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¿Por qué es importante la prevención?
El dengue no tiene un tratamiento específico, no existe vacuna que pueda utilizarse en el Programa de Vacunación Universal, por lo que la prevención es clave. El reposo y la hidratación son fundamentales para la recuperación en caso de haberte contagiado.
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