Una gran fiesta mantienen los pobladores de Tucta Nacajuca, lugar donde en sus principios como un líder, López Obrador se enfrentará con el gobierno defendiendo los bienes de las familias chontales, siendo galardonado para su toma de protesta, por este mismo, a unos de sus grandes seguidores, para que lo acompañe en su toma de protesta en representación de los chontales de Nacajuca.
Siendo uno de ellos, José Reyes Arias Román, quien a su setenta años de edad, (en la actualidad) de oficio carpintero y creyendo en el bienestar de su familia, su comunidad y los ideales de Andrés Manuel López Obrador, hoy es recompensado, puesto que siempre tuvo la esperanza.
Ya que, -según contó-, fueron grandes travesías las que pasaron para hoy ser tomados en cuenta, siendo que en esos tiempos junto al actual presidente, caminaron por esas tierras improductivas y rodeadas de fango, popales y aguas, que nunca pensaron rendirían frutos.
Pero que una vez que López Obrador y don José Reyes, junto con otros líderes comenzaron a efectuar reuniones con los campesinos para ser parte de ese ambicioso programa con la creación de los camellones chontales con una extensión de 120 hectáreas, se logró la gran extensión de tierra chontales, donde se podía apreciar a diversos animales como el manatí, monos saraguatos entre otros.
Recalcó, que recuerdan, que uno de los que se enfrentaron a organizar y trabajar en estas tierras, fue don José Reyes, que reunión tras reunión y acuerdos entre los que participaran y creyeran en el proyecto de López Obrador, para ver en los años 70 el proyecto hecho realidad, con la llegada de una draga marina que comenzaron a armar los canales y camellones chontales, (especie de chinampas).
Posteriormente, los campesinos fueron dotados de tierras en esos camellones para sembrar los principales cultivos agrícolas, como maíz, fríjol, calabaza, yuca, chiles, plátanos y diversas hortalizas. Ahora en pleno 2018, los camellones chontales siguen existiendo y muchos como pueden los siguen cultivando, pero lucen un poco abandonados por falta de recursos y atención de las autoridades.
Sus vecinos, con la partida de don José Reyes Arias Román a la Ciudad de México, lo describen como una persona de lucha incansable y muy amigo del nuevo presidente y sigue siendo muy humilde como desde hace cerca de cinco décadas, al grado que este día, desde tempranas horas salió con destino a la Ciudad de México para ser participe en este importante acto político, en la que un tabasqueño será el nuevo presidente de Estados Unidos Mexicanos.
José Reyes Arias, vive con uno de sus hijos en la calle los Naranjos del poblado Tucta, es campesino, siembra maíz, frijol, chiles, plátano entre otros cultivos, y combina esta actividad con la carpintería; en entrevista vía telefónica dijo: “Siempre tuvimos fe en el licenciado Andrés Manuel López Obrador, un hombre que da la vida por quienes más lo necesitan, a tal grado de exponer su integridad física cuando luchábamos por nuestras tierras y fue golpeado por el Ejército en el poblado Guatacalca, nunca dudamos de él, y en el lado que se ponga los indígenas estaremos ahí”.
