El comercio informal también ha sufrido los estragos de la contingencia y en la segunda semana de la Nueva Normalidad poco a poco se han ido sumando a sus actividades, la mayoría espera a la brevedad tener buenas ventas pues muchos tuvieron que prestar dinero para financiar sus negocios.
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Don Mario “N” expendedor de aguas frescas, señala que a penas en su segundo día espera poder vender pues tiene muchos gastos “fueron tres meses sin trabajar, y tuve que prestar dinero para mantener a mi familia, y a la vez para poder comprar frutas para las aguas”.
Por su parte la señora María Elena quien vende Pan, en un pequeño local, señala “las ventas han estado muy bajas, en mi caso no soy dueña soy empleada, pero ya tengo bastante tiempo aquí, le puedo decir que esta primera semana no vendimos mucho, las ventas están bajas, pero es por lo que está pasando”.
Finalmente don Manuel “N” quien se dedica a la venta de pozol indicó” apenas estamos regresando, no estuvimos vendiendo, en mi caso soy adulto mayor y por seguridad no podía salir, así que apenas llevo cuatro días vendiendo, y casi no se vende”.