Comerciantes del centro de la ciudad coincidieron en que sería el acabose para el sector sí Tabasco regresa al color amarillo en el semáforo epidemiológico.

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Para Cristóbal Mancera, propietario de un establecimiento comercial de ropa casual y regalos, esto sería un total fracaso e irse a la quiebra si se establecen nuevas medidas sanitarias ante la aparición de la nueva variante de COVID-19.

"Ya pasamos los últimos cuatro meses del año en una situación muy difícil, además este diciembre estuvo muy tranquilo y no nos pudimos recuperar", expuso.

Y es que a decir del vendedor, si bien las fiestas y decembrinas representan la mejor época en cuanto a ventas, con todo lo que se vendió a finales del año pasado no se recupera ni un 10 por ciento de lo perdido por la pandemia.

Sólo salió para pagar las rentas de varios meses atrás, por lo que pasar de verde a amarillo les significará volver a caer y costará mucho más volver a recuperarse.

Por su parte, Antonio Salgado vendedor de novedades expuso que ya de por sí las ventas están bajas en este inicio de año, con el semáforo en amarillo será cavar la tumba de los comerciantes.

Expuso que estarían resultado afectados en caso de haber restricciones al transporte, pues mucha gente deja de llegar a las zonas comerciales cuando se restringen los horarios a ese sector.

Sin embargo, dijo confiar en que a lo mejor "la cosa no llegue a ese grado", y los duelos de negocios puedan empezar a caminar a la recuperación económica.

"Por supuesto que a nosotros no nos irá bien, si actualmente apenas estamos vendiendo, creo que si regresamos al naranja bajarán más las ventas", sostuvo Luvina López García.

Asimismo, hizo hincapié en que pese a la pandemia las cosas no han ido tan mal, aunque evidentemente que estar en verde ha representado salir un poco del "bache".