Es bien sabido que en la capital del estado, uno de los atractivos turísticos más conocidos, es la zona del Centro de Investigación de la Cultura Olmeca y Maya (CICOM), que por su estructura arquitectónica desarrollada en los años 80, tiene un atractivo visual para turistas y transeúntes, este corredor Cultural embellece el Periférico Carlos Pellicer Cámara.
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No obstante, un desagradable contraste se suscita en la parte de atrás de éste emblemático lugar, ya que en la actualidad, luce en el total abandono. Y es que en lo que va del año, muchos transeúntes y turistas, se han quejado de las anomalías que este lugar ofrece.
A través de un recorrido, se pudo visualizar, que este parque carece de la vigilancia de la Policía Estatal, ya que en todo el tramo, no hubo presencia de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.
Así mismo, este parque contaba con un teatro al aire libre, donde se realizaban eventos culturales privados y de gobierno, pero actualmente permanece cerrado ya por varios años, donde encontramos desperfectos como las rupturas del concreto, graffitis, y basura en el lugar, además que es albergue de muchas personas en condición de calle que llegan a la zona.
Más adelante, por la parte trasera de la biblioteca pública José María Pino Suárez, encontramos drenajes destapados y con el concreto que los sostiene, totalmente destruidos, así como también, la mayoría de las mesas que están en el lugar, que una vez sirvieron para eventos estudiantiles de concursos de ajedrez, se encuentran sin la herrería principal, al ser sustraídos por los amantes de lo ajeno.
Cabe destacar que en la zona se pueden percibir olores fétidos por las heces fecales que los indigentes dejan a su paso, así como también consecuencia de la basura que se acumula en algunas esquinas.
Jose Fernando “N”, un trabajador del cárcamo del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) que se encuentra en el lugar, nos comenta que normalmente ha podido auxiliar a parejas que llegan a utilizar el parque y que han sido asaltados y violentados por los indigentes que se encuentran en la zona, “Ya nadie llega al parque, está en el abandono, y las personas no se atreven a pasar por el lugar, por el temor de ser víctimas de robos o intentos”, aseveró.