A pesar de que las escuelas privadas violan la normativa vigente al obligar a los padres a comprarles uniformes, libros y hasta útiles, los padres no se animan a presentar una queja formal, expuso el titular de la Oficina de la Defensa del Consumidor (ODECO), Pedro Aldecoa.
Destacó que los tutores se siente intimidados y prefieren adquirir lo que les ofrecen los colegios, para evitar problemas con directores y maestros, e incluso mantener beneficios como descuentos en colegiaturas.
Sin embargo, la ley establece que los padres de familia tienen plena libertad de comprar dónde más les convenga en beneficio de su economía.
"Por eso los invitamos a que se acerquen y promuevan una queja para que podamos proceder en consecuencia. Muchas veces nos comentan por fuera, pero a la mera hora no hay una denuncia”, expresó.