El Colegio de Arquitectos de Tabasco se sumó a las voces que urgen a las instancias estatales brinden mantenimiento a las estructuras de puentes de la entidad, dado que algunas presentan fallas.
Esto para evitar que ocurra una desgracia como pasó en la Ciudad de México con el desplome de un paso a desnivel de la Línea 12 del Metro.
El Presidente del Colegio de Arquitectos de Tabasco, Víctor Manuel Cervantes Calcáneo, consideró que sería el momento adecuado para realizar una revisión puntual a los puentes vehiculares y peatonales del estado.
Como ejemplo, dijo que tanto el Puente Carrizal IV, que comunica Paseo Usumacinta con el Parque Tabasco, como el de La Pigua, necesitan mantenimiento preventivo, ya que este último tiene hundimientos y asentamientos en la parte inferior.
"Está lo que es el de Paseo Usumacinta hacia lo que es el Parque Tabasco, ahí hay que darle mantenimiento, también está el de La Pigua, a la hora que bajas, se siente el hundimiento, eso es importante checarlo y en una de las columnas de ese mismo puente, en la parte de debajo de la circulación, ya se ve que está un montículo, debido a un asentamiento", afirmó.
Consideró que lo recomendable con estas estructuras es darle mantenimiento preventivo por lo menos una vez al año, aunque lamentablemente no existe esa cultura.
“Es que los mantenimientos tienen que ser previos, estamos acostumbrados a hacer reparaciones pero no los trabajos preventivos, entonces es importante estar en constante verificación de esos puentes peatonales y vehiculares”, expresó.
Indicó que otro puente que también requiere mantenimiento preventivo, es el Grijalva II, que conecta Gaviotas con la carretera a Teapa, construido en 1993; en este sentido, advirtió posibles riesgos, ante el paso de unidades pesadas.
“Hay que darle mantenimiento, porque casualmente se ve a una persona haciendo como que palea, pero eso no es suficiente”, destacó.