La presencia de ambulantes, principalmente de comida, a los alrededores de clínicas y hospitales de todo el sector salud de Tabasco, se ha convertido en un problema generalizado que no ha podido ser controlado por las autoridades competentes, en este caso, el Ayuntamiento de Centro.
Y es que de acuerdo al artículo 74 del Bando de Policía y Buen Gobierno del Municipio de Centro, para toda la ciudadanía en general queda estrictamente prohibido causar daño, deterioro y obstrucción en las vías de comunicación y caminos vecinales, una situación que es violada por dicho comercio informal, que se apodera de calles, aceras y hasta áreas verde a los alrededores de las mencionadas infraestructuras medicas de la entidad.
En el mismo documento, señala, en su artículo 128, que se “Se entiende por vendedores ambulantes todas aquellas personas establecidas de manera no permanente en la vía pública, espacios de uso común, banquetas, parques, plazas o edificios públicos que expendan comestibles de cualquier naturaleza y/o productos lícitos que se encuentren dentro del marco de la Ley, que funcionen con autorización, horario y lugar determinado por la autoridad municipal. Debiendo solicitar su permiso y/o autorización a la autoridad municipal, a través de la Coordinación General de Fiscalización y Normatividad”.
Lo anterior, al tiempo que en el apartado XI FINES DEL H. AYUNTAMIENTO, expone que el uso racional del suelo y la adecuada planificación urbana en el desarrollo de su territorio comete a las mismas autoridades municipales, una situación que no está siendo garantizada con la sobrepoblación de ambulantes.
De la misma forma, externó que estos comerciantes deberán funcionar en el lugar y con el horario que señale el Ayuntamiento; no tirar basura en la vía pública y recoger la que genere su negocio, haciendo esto de manera permanente; así como operar con los estrictos cuidados higiénicos y precauciones que serán revisados por la Coordinación de Salud Municipal, aunque pocos son los que cumplen esto.
Tras un recorrido realizado por este medio de comunicación se pudo constatar tan descontrol, al encontrar puestos que ocupan banquetas y además operan con tanques de gas en malas condiciones, sin las medidas higiénicas distadas.
Ante ello, pareciera que poco importa a las autoridades municipales, situación que ha causado polémica entre la población tabasqueña, pues hay quienes apoyan esta actividad comercial, y otros que de plano la desaprueban.
Tal es el caso del señor Omar Castañeda Pérez, quien indicó que aunque si obstruyen las vías públicas, son necesarios pues de lo contrario los familiares de los enfermos no tendrían donde hacer sus comidas.
“Pues si son molestos, sobre todo porque están en plena banqueta pero pues también como le hacemos, si no ¿Dónde comemos?, uno está cuidando a su familiar o lo que sea y solo sale de rapidito a echarse un taco, pues lo que hacemos es venir con ellos y de egreso a ver al enfermo”, apuntó.
Por su parte, Daniela Carolina Hernández, explicó que para ella son un cáncer, pues están desorganizados y ponen en peligro la vida de las personas, pues los tanques de gas están muy cercas, sin contar que los ambulantes no tienen las medidas necesarias de auxilio, como extinguidores.
“Entiendo que necesiten ganarse el dinero pero si son un cáncer, aquí podemos explotar todos, los tanques están viejos, mal puestos y demás”, apuntó.
Finalmente, aunado a las bombas de tiempo que representan, muchos cocinan en la completa falta de higiene, alado de drenajes colapsados y pozas de agua encharcada por las lluvias.