Alzó la mano contra su mamá y una serpiente la mató, sucedió en Centro

María Violeta era una joven desobediente que siempre era castigada por la mujer que le dio la vida, pero un día cansada de estas reprimendas, agarró un látigo para azotarla

José Gómez | El Heraldo de Tabasco

  · viernes 7 de mayo de 2021

Aún no salían de su asombro cuando el reptil se enroscó en el cuerpo de María Violeta. Foto: Archivo | | El Heraldo de Tabasco

La siguiente historia es parte de la tradición oral de Tabasco; relatos de personas que en su momento los contaron como hechos reales, sin embargo, no hay evidencia que sucedieran, quedando entonces como parte de lo que cuenta la gente. La presente sección sólo tiene como fin que el lector pase un rato agradable.

El siguiente relato cuentan que pasó en la Villahermosa de los años 30 en los alrededores de Plaza de Armas. En una de las tantas casas cercanas a la Plazuela del Águila vivían una mujer de nombre Beltrana y su hija María Violeta, joven de 20 años. La muchacha siempre estaba discutiendo con su madre, debido a que su comportamiento, según sus vecinos, no era el de una señorita decente, y en más de una ocasión había probado un pequeño látigo que tenía su progenitora.

Foto: Archivo | | El Heraldo de Tabasco

Los gritos mantenían al tanto de estas discusiones a los vecinos, el florido leguaje que salía de las bocas de estas mujeres se escuchaba por toda la calle; era imposible entonces, no enterarse de aquel drama, el cual siempre terminaba con unos latigazos a la veinteañera. Sin embargo en uno de estos pleitos la que recibía el castigo logró arrebatarle la cinta de cuero y realizó el movimiento que indicaba iba a devolverle a su progenitora cada cintarazo recibido.

La mano tenía empuñada la cuerda flexible, lista para azotar la piel de quien le dio la vida; fue en ese preciso instante que el objeto empezó a moverse por si solo. Al sentir el leve zamarreo, la joven soltó el objeto que cayó junto a sus pies. Ya en el suelo, madre e hija, vieron cómo el látigo se transformaba en una serpiente, enorme.

Foto: Archivo | | El Heraldo de Tabasco

Aún no salían de su asombro cuando el reptil se enroscó en el cuerpo de María Violeta, apretando cada vez más su cuerpo; los huesos empezaron a quebrarse, cuando uno se rompía se escuchaba un leve sonido. Al mismo tiempo la sangre comenzó a salir de su boca, el líquido rojo manchó su vestido y el piso de la sala. De pronto, el animal soltó a su presa, quien cayó al suelo.

Beltrana horrorizada por el hecho sobrenatural quedó en estado catatónico, hasta que un día volvió en sí para contar que a su hija la había matado un látigo que se convirtió en serpiente y después se dirigió al río Grijalva para sumergirse en sus aguas. Tras relatar esto la mujer murió.