Antes de las 7 de la mañana como cada día desde hace más de 10 años, don Bernardino abrió su puesto de venta de panuchos y tacos en la calle Altos Hornos, de la colonia Indeco. Esto a pesar de la ausencia de estudiantes del Instituto Tecnológico de Villahermosa, que durante años han sido sus principales clientes.
Sin embargo, decidió abrir su puesto ubicado frente a su casa, y aunque para muchos vecinos la zozobra estuvo presente durante toda la noche y madrugada, a él esto no le afectó.
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“Dormí bien, gracias a Dios, ahí ha estado la policía dando vueltas, toda la noche ha estado pasando la patrulla”, expresa mientras se asoma a su puerta a ver si llega un cliente en busca de desayuno.
No obstante, reconoce que la mañana ha sido mala, pero no por la situación de la inseguridad, sino por las lluvias. “No ha parado de llover y casi nada he vendido”, indica.
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Como él, decenas de comerciantes, tanto fijos como semifijos tuvieron un miércoles difícil, pero más que nada por las lluvias, ya que la mayoría coincide en que lo que hubo ayer en esa zona fue producto de los rumores.
Algunos puestos ubicados en el corredor de la calle principal no abrieron pero fue por las lluvias y por la falta de estudiantes del Tecnológico. Sin embargo, las tiendas de conveniencia, los locales de venta de agua purificada, los que venden jugos naturales y hasta los pochimoviles, prestan servicio en forma normal.
Algunas personas con sombrilla en mano se apresuran a tomar sus medios de transporte para ir a sus centros de trabajo, mientras algunos obreros esperan que pase la lluvia para continuar en sus obras.
“Hasta ahorita está todo tranquilo, pero también me imagino que es porque el secretario de gobierno está aquí”, añade don Bernardino mientras espera que pase la lluvia para poder ofrecer sus tacos y panuchos.
