La nula actividad de las caravanas turísticas en los casi dos años que lleva la pandemia por Covid-19, ha provocado la desaparición de pequeños negocios prestadores de servicios turísticos en el municipio de Centla.
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Por ello, decenas de familias esperan con ansias una reactivación tomando como punta de lanza la ruta de Pantanos y los recorridos por la comunidad de Tabasquillo. Esto a partir de la reapertura del Teatro Campesino e Indígena en el Espacio Escénico María Alicia Martínez Medrano de esta comunidad.
En estos dos años de emergencia sanitaria, desaparecieron al menos 15 micronegocios familiares, ante la cada vez menos presencia de visitantes de diferentes partes de la República que acudían a visitar la zona de los Pantanos de Centla.
Algunos prestadores de servicios turísticos Asunción Hernández García y Miguel Angel Arellano Pérez, confían en que con esta reapertura de la ruta Pantanos de Centla se empiece a reactivar la actividad económica en la zona.
“Esto nos pegó, además hizo que la actividad decayera en un 60 por ciento, pero por lo que veo ya se está volviendo a reactivar, otra vez”, expresó Asunción Hernández García, conocido como El Negro Chon
Indicó que ellos cuentan con 10 lanchas para prestar el servicio de recorridos hasta la zona conocida como Tres Brazos, donde confluyen los ríos Grijalva y Usumacinta. Asimismo, dijo que cuentan con servicio de palapas y cabañas para quienes deseen pernoctar luego de haber recorrido la zona de exuberante vegetación.
“Agradecemos que con el apoyo de la Secretaría de Turismo y la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes las visitas a la zona y el impulso se haya retomado porque tenemos ganas de trabajar”, comentó.
Por su parte, Miguel Ángel Arellano Pérez, de la empresa Arroyito Tabasquillo, comentó que también se tienen lanchas para recorrer los Cayac y de pedales, lo cual puede ser disfrutado por personas de todas las edades, ya que las aguas no corren mucho en estos afluentes.
Indicó que en esta actividad lleva más de 20 años prestando servicio, y nunca había visto una disminución como la que ocurrió con esta pandemia de Covid 19.
Cabe señalar que el servicio de la lancha tiene un costo de mil pesos para siete personas en un recorrido que dura hora y media, mientras que las cabañas para pernoctar tiene un costo de 350 pesos.
Con estos servicios y personal capacitado, los operadores esperan salir del bache que por dos años ha significado la pandemia de Covid-19, y confían en que las rutas turísticas se sigan fortaleciendo para permitir la llegada de visitantes de todos los rincones de la república e inclusive del extranjero.