Por los suelos se encuentran actualmente las ventas en el mercado público Miguel Orrico de los Llanos, conocido popularmente como mercado de Tamulté. Unos 270 comerciantes, entre locatarios y tianguistas languidecen desde hace varios meses, debido a la crisis económica y a la pandemia por el Covid-19.
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A unos días de que se celebre el tradicional Día de los Muertos, apenas se ha observado movimiento, sobre todo en el área de peredeceros y flores, dado que la venta de la flor del cempachúcil es lo único que ha empezado a repuntar.
“Apenas estamos como a un 20 por ciento de las ventas”, señala la señora Rosa, quien es tianguista desde hace 15 años. Indicó que otro factor que ha impactado son los precios de los productos que con la carestía están por las nubes. “No han levantado hasta ahora las ventas, vamos a ver cómo nos va el 2 de noviembre”, aseveró.
Cabe señalar que a pesar de que semanas antes autoridades municipales llevaron a cabo una limpieza de ambulantes en las calles aledañas, poco a poco algunos vendedores informales empiezan a invadir las calles, sobre todo en el acceso principal, que da a la avenida Coronel Gregorio Méndez Magaña.
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La falta de espacios para estacionamiento en el exterior es otro de los motivos por el que las ventas en el mercado han venido a menos, ya que son pocos los clientes que logran conseguir lugares para bajarse y comprar, y los que no, optan por realizar sus compras en otros lados.
