A las 3 de la mañana de este miércoles, más de 200 elementos de Seguridad Pública, entre antimotines, policías, agentes de Tránsito e inclusive Policías Ministeriales, irrumpieron en las calles de la colonia Casa Blanca.
Esto para apoyar a personal del Instituto de Vivienda de Tabasco a ejecutar un desalojo de un predio en el que habitaban varias familias, algunas desde hace 40 años.
Sorpresivo operativo de desalojo en Casa Blanca
Para ello, cerraron diversas calles aledañas a la calle Río Usumacinta, inclusive desde Ruiz Cortines, en la zona donde está la gasolinera, hasta la calle que sale a la Central Camionera, inclusive la zona donde se ubica la clínica de Casa Blanca.
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De inmediato, ordenaron a las familias sacar sus pertenencias, y procedieron a la demolición de algunas viviendas que se encontraban en un predio.
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Esto causó alarma entre los habitantes, que pensaron que se trataba de un operativo en busca de alguien relacionado con la delincuencia organizada.
Esto por el número de elementos, el cierre sorpresivo de calles, el impedimento del paso a varias personas que quisieron acercarse a curiosear y la presencia incluso de Policías Ministeriales y una ambulancia.
Sin embargo, de acuerdo a Luis Alberto Torres, jefe del departamento Jurídico del Invitab., todo fue por un problema de invasión de unos predios que son propiedad del gobierno del estado.
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Para ello, dijo que se aseguraron 3 viviendas y fueron demolidas dos más.
"Todo se hizo conforme la la ley, vinieron los actuarios", dijo tras recalcar que la parte afectada es el Gobierno del estado a través del Invitab.
Explicó que esto se encuentra sustentado en un procedimiento civil y que el desalojo transcurrió sin novedad.
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Sin embargo, para los desalojados resultó un verdadero calvario, luego de que hace unas semanas atravesaban problemas de anegación por las lluvias, y aunque sabían que el predio estaba en conflicto, esto los tomó por sorpresa.
Nosotros no sabíamos nada, cuando vinieron no dijeron nada, nada mas vinieron, no sabemos no nos informaron
Janet, una de las afectadas.
Por su parte, René "N", comentó que uno de los desalojados fue su papá quien tenía 40 años de vivir ahí.
"La verdad la casa que iban a desalojar era esa, pero tumbaron la casa de mi papá, Pedro Casán, como estaba en el mismo predio la tumbaron pero él no tenía nada que ver", comentó mientras revisaba entre los escombros a ver si rescataba alguna pertenencia.
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"A las 5 de la mañana vinieron y tumbaron la casa, y lo que se pudo se sacó", aseveró.
De acuerdo a Bartolo Velueta Torres, quien vive en la parte de enfrente, es sabido que la zona estaba en litigio.
Terreno estaba en pleito legal
"Estaban en pleito estos terrenos aquí vivía el señor Jesús Aguirre y le había dado para vivir a una persona, pero a las 3 de la mañana vinieron y nos espantaron a todos el sueño, vinieron como 300 antimotines, vinieron y cerraron todas las calles", expresó-.
Indicó que esto afectó el predio del señor Aguirre, de un señor llamado Pedro y hasta de una persona que fue diputada de nombre Patricia Calderón. "Ella tenía su palapa, pero dicen que llegaron a un arreglo, quién sabe qué van a hacer", destacó.
Reconoció que el desalojo, aunque llamativo, no fue violento: "Nada, nada, fue un desalojo normal, a los muchachos fue que espantaron porque estaban durmiendo".
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Poco antes de las 9 de la mañana la diligencia terminó. Se retiraron los antimotines y se reabrieron las calles a la circulación, quedando sólo los escombros en las casas que estas familias habitaron por décadas.
De una de las casas, además de la ropa y otras pertenencias, una señora logró rescatar una imagen del Cristo del Señor de Tabasco, cuya cruz abrazaba contra su pecho mientras se despedía de esa calle.