Fue técnico del grupo Azul Violeta, posteriormente su baterista temporal, lugar que también ocupó con Zoé, experiencias que le ayudaron a definir su destino musical. Ahora Siddhartha es uno de los solistas más importantes de México, de los pocos que logra llenar estadios con una propuesta cercana al indie rock.
Jorge Siddhartha González Ibarra, siempre ha llevado a la música como una compañía de vida, porque afirma hay canciones para todo tipo de momentos, desde los más felices hasta los más tristes. Por ello disfruta de componer piezas que sean “un conducto de emociones” para los fans que lo han seguido durante sus 16 años de carrera como solista.
“Me gusta ese momento donde tienes un sentimiento, y se transporta en una canción. Hay una traducción y lo puedes ver, todas las emociones que están dentro de ti”, cuenta en entrevista con El Sol de México.
“Si las quisieras manifestar en forma de colores, de pronto es una mezcla de cosas, y luego eso se vuelca en un sonido, y ese sonido te puede hacer que eso que sentías, alguien que lo escucha lo sienta también, es un conductor de emociones”, agregó.
A través de temas como “00:00”, “Brújula”, “Ser Parte”, “Diamantes” y “Únicos”, el artista logró conectar con un público, que ya lo llevó a pisar primero el Foro Sol (hoy Estadio GNP Seguros) con un lleno total, y recientemente Montreal por primera vez.
Al respecto de este reconocimiento que ha recibido en los últimos años, subrayó que se trata de una “acumulación de esfuerzos, canciones y trabajo”. Para él, este proceso se asimila a la construcción de una casa que poco a poco va tomando forma.
“La vas armando conforme vas aprendiendo cosas. Los años que he hecho música, ese es el objetivo principal. Hago música porque es algo que disfruto y me apasiona, la música es un conducto para sanar cosas y soltar emociones, para platicar de lo que te sucede, expresarlo en notas y acordes”.
Canta por azar
El siguiente piso en esta casa musical que está construyendo es un EP de seis canciones, titulado “Miel de azar”, el cual, a diferencia de sus álbumes pasados, surgió a partir de una serie de composiciones independientes una de la otra.
“Nunca hubo ese propósito, fueron canciones que se dieron de manera aislada, individualmente cada una tuvo su proceso, su territorio, se dieron en ciudades diferentes, en algunas con colaboraciones distintas, se grabaron en distintos estudios”.
El título nació luego de que, durante una cena, un amigo suyo mencionó la frase de “miel de azahar”, haciendo alusión a la flor, y dado que las composiciones nacieron de manera un poco fortuita, consideraba que el juego de palabras se acoplaba al concepto del disco.
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“Una cosa que lo caracterizó fue que las canciones estuvieron llenas de casualidades y azares, cosas fuera de planes, eso le dio un sabor a lo espontáneo. Obedecen bien al espíritu de este material”, finalizó.
Para acompañar la promoción de este trabajo, Siddhartha emprenderá una gira internacional, en Europa visitará ciudades como Londres, Barcelona y Zaragoza; mientras que en México va a Orizaba, Puebla, Monterrey, La Paz, Hermosillo, Cancún y Tijuana.
