En Turquía sucedió un hecho sin precedentes, cuando una mujer que había sido víctima de un crimen de odio decidió contraer matrimonio con su agresor, pese a que años antes, este le había arrojado ácido en la cara, dejándola totalmente desfigurada.
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Este caso ha causado un gran revuelo e indignación en redes sociales, ya que hace aproximadamente dos años un hombre le arrojó ácido muriático en la cara y los ojos a una mujer, lo que además de quemarle el rostro, le dejó graves problemas de visión.
Berfin Ozek, de 20 años, se casó con Casim Ozan Celtik, de 23, este mes. Aunque su historia tiene un pasado bastante caótico, cuando Casim, en una acalorada discusión le arrojó ácido a quien ese entonces fuera su novia.
Debido a esto, Ozek presentó una denuncia, lo que provocó el arresto del hombre, el cual había sido sentenciado a 13 años de prisión, sin embargo debido a la pandemia de Covid-19, se hicieron cambios a la ley lo que significó la libertad condicional del agresor.
Lo que nadie se imaginaría, era que Ozek se reencontraría con Celtik, donde él comenzó a enviarles mensajes de perdón y reconciliación.“Nos hemos escrito muchas cartas el uno al otro”, después de retirar su denuncia.
Cabe señalar que el incidente con el ácido le dejó a Ozek solo el 30 por ciento de visión en uno de sus ojos, además de que a menudo le llega un dolor intenso. Su caso ha sido severamente criticado en redes sociales, y le han pedido que restituya la denuncia.
“Se casó sin que lo supiéramos. He luchado por ella durante años y ahora todo esto ha sido en vano”, expresó el padre de la víctima a medios locales.