Daños respiratorios, infartos al corazón, aumento de riesgo de cáncer, disfunción eréctil, entre otros, causan los productos comúnmente denominados vapeadores en todas sus modalidades, advierten las comisiones Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y Nacional contra las Adicciones (Conadic).
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Tras un análisis técnico científico por parte de personal especializado de ambos organismos, se emitió la alerta correspondiente. Los expertos con base en evidencia científica consideran que el impacto nocivo de estos productos en la salud pulmonar es alarmante, y que la exposición a sus aerosoles disminuye la capacidad inmunológica de las personas a infecciones respiratorias.
Ante los resultados, ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria de Cofepris, ni reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como artículos de consumo de riesgo reducido o alternativo.
Además, Conadic alerta sobre el efecto negativo de estos dispositivos frente al control de la epidemia del tabaquismo; debido a que perpetúa la adicción a la nicotina y al mismo tiempo desincentiva el abandono del consumo de tabaco, y también puede ocasionar el uso simultáneo de dispositivos electrónicos y cigarros.
Ambas comisiones recomiendan a las personas no adquirir este tipo de productos, ya que representan un riesgo para salud individual y de terceros. Las autoridades sanitarias señalan tres principales daños a la salud:
Daños respiratorios por inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma. Afectaciones cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón. Aumenta el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.