Las orejas del gato albergan uno de los sentidos más importantes para él: el sentido del oído. Pero es que además, en ellas también se encuentra ese sentido del equilibrio tan desarrollado en el gato. Estos órganos tienen unas particularidades, cuanto menos curiosas, cuyo conocimiento nos da la oportunidad de acercarnos más al mundo de nuestro gato.

Las orejas de los gatos están diseñadas para captar sonidos que ocurren a bastante distancia y tienen una libertad de movimientos muy interesante. De hecho, las orejas de los gatos pueden moverse en direcciones diferentes la una de la otra y pueden escuchar sonidos con frecuencias que van desde los 45 hasta los 64,000 Hz.

El hecho de que las orejas puedan moverse hacia lugares diferentes le da al gato una gran ventaja frente al resto de cazadores, ya que amplía la capacidad de éste para detectar el lugar exacto donde se encuentra la presa y determinar mejor en qué posición se encuentra él mismo y lo que hay a su alrededor.

Para el gato, sus oídos son una de las principales fuentes de información. De hecho, cuando nuestro gato caza, se queda muy quieto para poder detectar la posición de la presa mediante los sonidos que escucha procedentes de ella. Una vez localizada su posición, gracias a su sentido del oído, corre hacia ella y ataca con mayor precisión.

La capacidad auditiva es vital para nuestro gato y el cuidado de sus orejas y oídos fundamental para su salud, por lo que es importante prestar mucha atención a su higiene básica. Sin embargo, es importante recordar que nunca debemos intentar limpiar las orejas de nuestro gato salvo indicación expresa de nuestro veterinario ya que son partes muy delicadas de la anatomía de nuestro gato que fácilmente pueden verse expuesta a diversas afecciones.

Si sospechamos que nuestro gato puede necesitar una limpieza de orejas, debemos siempre consultar a un profesional.