La mayoría de las veces, el tratamiento local con colirios o pomadas oftalmológicas es suficiente para resolver una conjuntivitis felina, especialmente en el caso de las conjuntivitis bacterianas, las alérgicas, y las queratoconjuntivitis. La mayoría de estos productos están compuestos de un antiinflamatorio –generalmente un corticoesteroide–, y uno o varios antibióticos. A veces, son útiles los colirios con antivirales. Con su utilización ayudamos a reducir la hiperemia, la quemosis (edema en la conjuntiva bulbar) y el prurito, y a combatir la infección.
El uso de corticoesteroides o de colirios con ciclosporina está contraindicado en caso de úlcera corneal, pues retrasa la cicatrización, y en los casos de infecciones víricas, ya que podría interferir con las defensas locales y agravar el cuadro clínico. Tu veterinario, tras realizar el diagnóstico, te prescribirá el tratamiento para la conjuntivitis de tu gato más adecuado en cada caso, que normalmente debe ser administrado durante varios días, con una frecuencia variable.
CONSEJOS PARA COMPLEMENTAR EL TRATAMIENTO
En el caso de las conjuntivitis por Herpesvirus felino, y dependiendo del grado de afectación del animal, es necesario aplicar tratamientos y cuidados adicionales, como antibióticos o antivirales por vía oral. Los suplementos como la L-lisina, que interfiere en la multiplicación vírica, parecen ser útiles en algunos gatos. Existen complementos como el interferón omega felino, que pueden mejorar la respuesta inmunológica frente al virus. Las alteraciones anatómicas suelen corregirse quirúrgicamente, y las afectaciones oculares como la uveítis o el glaucoma, deben tratarse aparte de manera específica.
Procura terminar siempre el tratamiento aunque notes mejoría en tu gato al poco tiempo, ya que al suspenderlo demasiado pronto la conjuntivitis podría recidivar o volverse resistente. Evita medicar a tu gato por tu cuenta sin antes consultar a tu veterinario; un uso indebido de algunos medicamentos podría dañar seriamente la visión de tu felino.
Acuérdate de limpiar las secreciones todos los días con una gasa impregnada en suero fisiológico, mantener un ambiente húmedo para evitar la desecación corneal, y minimizar el contacto con otros gatos, especialmente si no están correctamente vacunados. Acude a los controles periódicos para comprobar la evolución de tu gato y el ajuste del tratamiento a sus necesidades.
REMEDIOS NATURALES
Para mantener una buena higiene ocular y prevenir las conjuntivitis en tu gato, lo ideal es utilizar limpiadores y protectores oculares creados específicamente para las mascotas, para mantener la película lagrimal, limpiar la superficie ocular, y proteger el ojo. También puedes recurrir a suero fisiológico, o las clásicas infusiones con manzanilla, pero hay que tener en cuenta que no constituyen un tratamiento por sí solos una vez instaurada una conjuntivitis, que debe tratarse médicamente.
La vacunación en los gatos es muy importante, ya que minimizamos el riesgo de que contraiga enfermedades como el Herpesvirus felino, causante de la mayoría de las conjuntivitis en los gatos. Visita a tu veterinario con regularidad para que te aconseje y te ayude a mantener a tu gato feliz y con un buen estado de salud.
