El Instituto Politécnico Nacional (IPN) creó una mascarilla nasal, que ayudará a disminuir los contagios de Covid-19, cuya principal vía de ingreso al organismo es aérea. Este invento no pretende sustituir el cubrebocas, lo que pretende es reforzar las medidas contra la pandemia, como en situaciones donde se requiere el retiro de éste.
Gustavo Acosta Altamirano, científico de la Escuela Superior de Medicina (ESM), señala que el desarrollo de la mascarilla nasal Mas Eating surgió como una necesidad de contar con mayores elementos de protección sanitaria, especialmente con las variantes del coronavirus que son más contagiosas.
Otras personas que también participaron en el proyecto fueron: los investigadores Eleazar Lara Padilla, de la ESM; Ana María González Farías y Guadalupe Sepúlveda Vázquez, del Hospital Regional de Alta Especialidad Ixtapaluca, así como las pasantes de medicina de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Thalía Fernanda Camarillo González y Valeria Juárez García.
El especialista en inmunología señaló que para lograr que las mascarilla sea una barrera eficiente contra el virus, se tomó el cuenta el tamaño de los aerosoles (menores a 5 micras) y se evaluaron diversos materiales hasta encontrar la materia óptima para su confección.
La protección nasal podrá ser de gran ayuda en situaciones donde sea difícil mantener la sana distancia, señaló el especialista: “de esa forma, se podrá contar con mayor protección, sobre todo cuando es difícil mantener sana distancia”.
Cabe señalar que el grupo de investigadores está en pláticas con una empresa, la cual se encargará de fabricar la mascarilla, y ponerla en breve al alcance de todos.