El domingo 25 de octubre concluirá el horario de verano y se retrasará una hora al reloj, para dar paso al de invierno; el encargado de la Jefatura de Prestaciones Médicas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tabasco, Abraham Pereyra Martínez, advirtió que este ligero cambio, influye en el comportamiento de las personas, sin embargo, en un período máximo de siete a 10 días se regula su estado de ánimo, y sus hábitos alimenticios.
Recomendó a las personas sensibles al cambio de horario, evitar las siestas diurnas los primeros días, para conciliar el sueño durante la noche, ajustar el reloj y seguir un horario regular para levantarse y acostarse, incluso, los dos primeros fines de semana o los días de descanso.
Agregó que las personas más susceptibles y con mayor resistencia son aquellas que tienen algún trastorno del sueño, sobre todo los adultos mayores que hacen pequeñas siestas durante el día.
Eventualmente, algunas personas pueden experimentar cansancio o cambios de humor durante los primeros días del cambio de horario, incluso, presentar cuadros de gastritis, colitis o úlcera gastrointestinal, debido a que el reloj biológico personal está adaptado a comer a cierta hora y, de no hacerlo, el aparato digestivo secreta jugos gástricos de manera excesiva.
Subrayó que nuestro cuerpo tiene la capacidad para autoprogramarse a estos cambios, pero de no ser así, recomendó acudir al médico.