En el marco del Día Mundial sin Tabaco se dio a conocer que en México, cada año mueren más de 51 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo, es decir, 135 al día y la prevalencia global de consumo entre adolescentes es de 5.7 por ciento, que representa un millón 304 mil 100 fumadores.
Abandonar el consumo puede mejorar la respuesta inmunológica frente al COVID-19, disminuir el riesgo de complicaciones y de muerte. En caso de presentar síntomas leves, como tos, la recuperación puede ser más rápida y reduce el riesgo de transmisión de la enfermedad a otras personas.
Consumo en contingencia
Usar cigarrillos electrónicos durante el periodo de confinamiento por la pandemia del COVID-19, puede complicar el estado de salud de las y los consumidores, debido a que disminuye la capacidad del organismo para defenderse de las enfermedades respiratorias y puede agravar el cuadro clínico de quienes están contagiados con el virus SARS-CoV-2.
Otras formas de consumo de tabaco aumentan la posibilidad de transmisión del virus, debido a que, al fumar, los labios están en contacto con los dedos y los cigarros o los aparatos que se utilizan para el consumo de tabaco, como las pipas de agua, a menudo implican compartir las boquillas y mangueras.
Por ello, se recomienda no fumar ni vapear, sobre todo, si hay menores de edad, mujeres embarazadas, personas adultas mayores o con alguna comorbilidad.