Aunque pareciera que comprar juguetes es una tarea sencilla, la realidad es que muchos vendedores se aprovechan para estafar a los clientes vendiendo productos que no son lo que prometen, están dañados o incompletos. Para evitar este tipo de situaciones te traemos algunos consejos:
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Revisa que el artículo para saber si tiene algún tipo de instructivo o formas de uso, muchas veces los juguetes requieren de un proceso previo, tal vez pilas o instalarle algo, recuerda que los niños quieren un juguete listo para usar, no algo por lo que tengan que esperar horas hasta que esté listo.
Compra los juguetes en establecimientos seguros, pregúntale a los dependientes sobre para qué edad están diseñados, ya que puede representar un riesgo para el niño darle un juguete que no esté en su edad recomendada.
Observa bien el juguete y su empaque antes de comprarlo, si notas que está abierto o está cerrado con cinta adhesiva o cualquier material que sugiera que fue abierto antes, no lo compres, pues probablemente fue alterado y le faltan piezas.
Procura que si vas a comprar algún juguete que requiera pilas o sea tecnológico o haga algo en específico, pedir que te lo prueben antes. En caso de que se nieguen, no lo compres.
Procura leer bien las etiquetas, muchas veces alertan a los padres que los productos contienen piezas pequeñas que podrían ocasionar asfixia o requerir una instalación previa para que el juguete funcione correctamente.