Xalapa, Ver.- Planetas ‘enanos’ que se encontraban cerca del quinto planeta del Sistema Solar fueron consumidos con el paso del tiempo para que Júpiter se convirtiera en el coloso que conocemos hoy.
El planeta más grande del Sistema Solar también es el más antiguo pero se conoce muy poco sobre su proceso de formación.
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Gracias a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) sabemos que mediante un análisis químico de los componentes debajo de la atmósfera opaca del planeta descubrieron material rocoso que hay en el núcleo de Júpiter.
Utilizando datos gravitacionales recolectados por la misión Juno de la NASA hallaron restos, aparentemente fundidos, de planetas enanos absorbidos por Júpiter en su fase de expansión.
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¿Cuál es el origen de Júpiter?
De acuerdo con el estudio, Júpiter no fue siempre gaseoso, sino que nació integrando material rocoso igual que el resto de planetas del Sistema Solar. En su desarrollo comenzó a atraer gases que se encontraban dispersos a grandes distancias, sobre todo hidrógeno y helio liberados al nacer el Sol.
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Una investigación publicada en Astronomy and Astrophysics se apoya en datos recabados por Juno. Según esta teoría el núcleo de Júpiter se formó por la absorción de planetas enanos que podrían haber dado lugar, de no haberse integrado en una masa mayor, a planetas como la Tierra o Marte.
Por ello, que la masa rocosa del planeta sea más elevada es un indicador a favor de la teoría del origen a través de la absorción de planetas.
Júpiter ‘absorbió’ un planeta más grande que la Tierra
Con una base sólida expertos demostraron que la abundancia de elementos pesados no es homogénea en la envoltura de Júpiter. Sus resultados implican que Júpiter continuó acumulando elementos pesados en grandes cantidades mientras su envoltura de hidrógeno-helio crecía.
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Al chocar con un protoplaneta (apenas en sus primeras etapas de formación) de una masa 10 veces más grande que la de la Tierra cambió todo en el desarrollo del planeta más grande del Sistema Solar.
Publicado originalmente en el Diario de Xalapa