Aunque las plantas aman el sol y necesitan de cierto calor para estar en buenas condiciones, todos los excesos son malos, por eso si hace mucho calor procura tener cuidados específicos para que no mueran.
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Esto ya que en ocasiones el sol tan fuerte puede secar tus plantas o hacerlas más vulnerables a plagas o enfermedades, ya que al igual que en el invierno, los climas excesivos pueden dañar nuestro jardín.
¿Por qué el exceso de calor puede dañar mis plantas?
Las plantas pueden aguantar sol directo, sin embargo, cuando los rayos solares son muy intensos las plantas pueden verse perjudicadas, por lo que es necesario cuidarlas utilizando métodos de riego diferentes, así como cambiar los fertilizantes.
Cambia la forma en la que riegas tus plantas
Lo primero que debes hacer es adoptar una forma de riego abundante, sobre todo en lugares donde notes que la tierra está más seca. De igual forma se recomienda regar lo más temprano posible y volver a hacerlo lo más tarde posible.
Esto se hace para evitar las horas en las que el sol esté en su punto, lo que hace que el agua de riego se evapore más rápido, de igual forma cabría en estas temporadas utilizar un poquito más de agua de lo normal, sin exagerar para no ahogar tus plantas.
De igual forma lo recomendable es hacerlo poco a poco. ya que no se trata de encharcar las raíces de la planta y macetas del jardín, ya que a la larga esto también puede ser perjudicial.
Así mismo, puedes a lo largo del día pulverizar de vez en cuando sobre las plantas que se encuentran directamente en el sol, pero solo directamente en las hojas. Debes recordar que las plantas que se encuentran en macetas necesitan un poco más de agua que las que se encuentran sembradas en el suelo.
Ubica las plantas en el lugar correcto
Las plantas del exterior no deben ubicarse cerca de las paredes, ya que estas pueden irradiar calor hacía la planta, además de que las macetas deben colocarse en los lugares correctos y verificar que la planta sea realmente de exterior.
De igual forma tienes que prestar atención a las hojas y flores que se encuentren marchitas, ya que estas indican una posible enfermedad o presencia de plaga, en el supermercado podrías encontrar abono o fertilizantes que pueden ayudarte a nutrir tus plantas en temporadas de mucho calor.