La planta de jade es utilizada como ornamento, para decorar casas y jardines por su excepcional belleza, lo que pocos saben es que también está asociada con la buena suerte, te diremos qué hay detrás de esta creencia y cómo puedes plantarla.
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Y es que según el Feng Shui, esta planta es muy apreciada, pues es una suculenta que se caracteriza por ser fácil de reproducir o cuidar, aunque también según las creencias, está asociada con la buena suerte o el dinero.
Entre las cosas que más destacan de esta planta, están sus grandes hojas con tallos gruesos, además de sus pequeñas flores que tienen forma de estrella, las cuales son de color blanca con unos toques de violeta.
Las flores de esta planta suelen aparecer a finales de invierno o a principios de primavera, sin embargo, esto solo pasa en las plantas que no soy muy jóvenes
¿Cómo siembro planta de jade en mi jardín?
Debes saber que las plantas muy jóvenes no se pueden reproducir, según expertos del sitio Succulent Avenue una planta podría tardar hasta 10 años en dar flores, aunque en ocasiones puede hacerlo antes de tiempo.
Para esto es necesario que se dé en las condiciones adecuadas, es decir, que no haya mucha humedad o un exceso de sol, además de tener en cuenta cosas como fertilizar la planta de forma correcta ya sea añadiendo composta o fertilizantes naturales.
De igual forma es necesario darle un shot de nutrición con abono para violetas africanas al menos una vez al mes de primavera a verano. También será necesario que cuides su riego, evita regar en exceso, solo hazlo cuando notes que el sustrato o la tierra está por completo seco. Otra cosa que recomiendan los expertos es colocar la planta a finales de otoño en una zona fría, ya que esto le ayudará a florecer.
¿Debo colocarla en interiores o en el jardín?
Esta planta es perfecta para estar en interiores, por lo que los lugares en los que la podrías colocar son en la sala o en el comedor, donde les pueda dar la suficiente luz, pero sin que tengan directamente el sol.
De igual forma se recomienda que no las coloques directamente en el baño ya que la humedad podría someterlas a un exceso de calor que las dañe y provoque que no puedan florecer.
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En el caso de que quieras que estén en el exterior solo tienes que cuidar que el espacio en donde estén no les dé el sol de forma directa la mayor parte del día. Además debes tomar en cuenta que al igual que la mayoría de plantas, es propensa a adquirir enfermedades y plagas.
En especial de ácaros, cochinillas, caracoles y hongos, además de que pueden pudrirse por exceso de riego o quemarse por exceso de sol. Para esto lo único que tendrás que hacer es vigilar el riego, sobre todo en temporadas frías.
Si notas que sus hojas se comienzan a caer, es completamente normal, ya que esto forma parte de la renovación gradual de sus hojas y pronto aparecerán nuevas. Sin embargo, si notas que la caída es excesiva, entonces sí podría tratarse de un problema.
Entre ellos podría ser un abundante riego o un mal drenaje al acumularse el agua, mala calidad del suelo, plagas, cambios de temperatura o falta de luz. Por lo tanto es necesario que identifiques el problema para poder actuar de la mejor forma.
