La tradición de adornar la rama y recorrer los hogares en búsqueda de aguinaldos en temporada decembrina, podía remontarse a antes del cristianismo, porque según algunos investigadores de tradiciones europeas esta festividad que aglutina elementos afromexicanos como el uso de coplas y elementos cristianos por el significado atribuido, podría tener sus raíces en Al-Ándalus entre los años 711 y 1492, donde se ubica históricamente el tronco común de las tres religiones monoteístas principales: judaísmo, cristianismo e islam.
Aunque no hay muchos detalles sobre como se realizaba en aquel tiempo, si hay evidencia que pasear una rama adornada era parte de los festejos invernales, pidiendo la llegada de un nuevo año cargado de frutos y en general de la fertilidad de la tierra.
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Lo curioso es que de este lado del mundo y casi en la misma etapa histórica los pueblos prehispánicos del caribe festejaban la renovación de la naturaleza también cargando una rama a la que llamaban versúchil. A la llegada de los españoles, esta tradición formaba parte de las antiguas festividades al dios Huitzilopochtli cuyo nacimiento se celebraba en diciembre y el significado era la pedida de obsequios por el nacimiento del dios.
En lo que coinciden todas las tradiciones es que la rama, es un símbolo de renovación, fertilidad y festejo, en todas las tradiciones se le adornaba exuberantemente. Actualmente se le cuelgan farolitos, cadenas de papel de colores, luces y otros objetos. Posteriormente, una procesión de niños y jóvenes recorre las calles cantando la famosa canción de la rama, esta es la versión básica, pero en cada lugar de México donde la tradición está presente han agregado coplas de acuerdo a su creatividad.
Dónde se pide 'La rama'
La tradición es popular en la región llamada Sotavento, que abarca Veracruz, Oaxaca y Tabasco, la tradición de pasear ‘La rama’ se extiende por el litoral del golfo de México hacia la zona peninsular, incluyendo Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En Tabasco, la costumbre de pasear la rama comienza el 16 de diciembre y puede extenderse hasta el 5 de enero. Los grupos de niños y jóvenes cortan una rama frondosa, la adornan con elementos diversos y la pasean, cantando y llevando consigo instrumentos caseros como sonajas y claves.
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En días cercanos a la Navidad, una caja con pequeñas imágenes de la Virgen María y San José, a modo de pesebre, solía acompañar la tradición. La procesión inicia al caer la noche, iluminada por faroles en la rama y velas sostenidas por los participantes. Al llegar a las casas, se pide permiso para cantar en la puerta o se es invitado a la sala donde se encuentra el nacimiento.
Los versos iniciales varían según el lugar, por ejemplo en Jalpa de Méndez y Nacajuca, se hacen referencias a los personajes del portal de belén. En Centla y Centro, además de esos versos, se escuchan fragmentos de villancicos tradicionales españoles. La despedida incluye versos como "ya se va la rama muy desconsolada o agradecida", dependiendo del aguinaldo recibido.
La tradición de la Rama según el catolicismo se realiza en conmemoración de la solicitud de asilo de San José y la Virgen María en las posadas de Belén. En las ciudades donde todavía se pide es común dar monedas, o dulces, mientras que en los pueblos se retribuye con frutas o alimentos.
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Estas tradiciones, aunque cada vez menos comunes todavía se realizan, son un testimonio cultural que ha trascendido los años. Ojalá puedan mantenerse vivas todavía, ¿Y tú alguna ves saliste a cantar la rama? cuéntanos más.
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