GUADALAJARA, Jal.- A Las hijas del capitán, “le están saliendo algunos novios”, dice María Dueñas sobre si esta novela, que viene a presentar a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), será una serie de televisión como El tiempo entre costuras, su primer libro, el cual ha vendido millones de copias.
La autora, expresó el deseo de que su historia sobre inmigrantes españoles en Nueva York, sea del gusto de la gente que sigue su literatura, porque detrás, existe un trabajo académico riguroso.
Dueñas que dejó la docencia por el oficio de escritora, se encontró con sus lectores en el evento tapatío. En los 50 minutos que duró su conferencia, habló de los libros que ha escrito y lo que le implica ser una de las autoras hispanas con mayor éxito en la última década.
“Intento encasillarme lo menos posible, me esfuerzo por no sobrecargarme. Intento dejar una reflexión, algo nuevo en la mente del lector, para que no se atragante con un lenguaje incomprensible, que éste sea más digerible”, destacó la autora que escribe para todo tipo de lectores, desde intelectuales, hasta de cualquier condición social porque “estoy en contra del clasismo en la literatura”, dijo.
Antes, el periodista Javier Aranda Luna,y “recomendador de libros”, quien fungió como interlocutor de la plática, destacó la trayectoria de Dueñas quien además es doctora en filología inglesa y durante 20 años se dedicó a la academia hasta el 2009, donde construyó una trama “de amor entre un vivales sin escrúpulos y una modista”.
Aranda mencionó que Dueñas, sabe trasladar a los lectores a los ambientes y épocas con una precisión que hace que sus novelas no sólo se lean, sino “que se habiten”.
Así, durante la plática la autora de La tempestad, otra de sus novelas que le han propuesto para llevarla a la pantalla chica, comentó distintos temas de su quehacer literario, entre estos que “la investigación es la parte que más me gusta al momento de realizar un libro”.
Dueñas mencionó que va a cada una de las calles en donde sitúa a sus personajes, como el caso de Las hijas del capitán (editorial Planeta) donde recorrió la calle 14La gran manzana para recrear la época de los años 30 y “aunque muchas cosas han desaparecido”, el espíritu sigue ahí, destacó la autora para quien la fama “resulta algo fácil, mientras no salga en televisión”.