En niveles de hasta un 70 por ciento han caído los ingresos de los músicos tabasqueños y trovadores urbanos a consecuencia de la pandemia por Covid 19.
Esto debido al cierre de espacios donde efectuar presentaciones, y en el caso de los restaurantes que contaban con el servicio de música viva, la disminución de comensales.
Dicha situación afecta los ingresos no sólo de los grupos musicales, en sus diferentes modalidades, sino de los artistas urbanos, que como Carlos Pérez viajan desde algún municipio para amenizar los ambientes en algunos restaurantes de la capital del estado.
Con 10 años de dedicarse a la música urbana, Carlos viaja todos los días desde su natal Paraíso, con la esperanza de llevar sustento a su hogar.
Sin embargo, desde los últimos meses apenas le da para subsistir y para garantizar su pasaje de regreso al día siguiente.
De hecho, los ingresos son mínimos en este momento, y así ha sido en los últimos cuatro meses, aunque muchos estamos en esto por gusto, es evidente que sí nos está pegando
Mientras ensaya unas melodías en su guitarra esperando que lleguen algunos clientes a comer en el local donde le permiten presentarse, comenta que sus ingresos han caído considerablemente
“Quizá un 60 o hasta un 70 por ciento”, menciona.
Antes de la pandemia, lograba obtener hasta 500 pesos en un día por presentarse en varios lugares, donde depende de las propinas que dejen los clientes.
Sin embargo, a pesar del regreso de la nueva normalidad esto no significó una mejoría para los músicos urbanos.
Ahora estamos hablando que hago de 150 a 200 pesos diarios
señala. Esto apenas le alanza para mantener a sus tres hijos que radican también en Paraíso.
A sus 35 años de edad, Carlos se define como un músico versátil, que puede interpretar cualquier género, desde ranchero, baladas y boleros.
“Sin duda esto nos cambió la vida a todos, pero hay que seguir luchando, aunque por el momento hay pocos espacios para la música viva”, agrega.
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