/ miércoles 23 de enero de 2019

¿Y los ex alcaldes?

Si el gobernador Arturo Núñez Jiménez y su cónyuge Martha Lilia López Aguilera y su operador financiero Amet Ramos Troconis se sirvieron del presupuesto con la cuchara grande, los ex presidentes municipales “no cantan mal las rancheras”.

También “asaltaron las arcas”. Algunos más y otros menos, pero de que se llevaron varios milloncitos de pesos, no hay duda.

El meollo del asunto, es que los ediles en funciones y el Órgano de Fiscalización del Estado (OFE), tienen material de sobra, para que sus ex pares se pasen una buena temporada encerrado en la cárcel, y algunos varios añitos.

Los casos de los ex alcaldes de Macuspana, Cárdenas, Huimanguillo, Nacajuca, Paraíso y Centla son paradigmáticos, vergonzosos.

José Eduardo Rovirosa (Cuco) Ramírez, Rafael Acosta León, José Sabino Herrera Dagdug, Pedro Landero López, Bernardo Barrada Ruiz y Gabriela López Sanlúcar tienen prácticamente medio cuerpo en el reclusorio.

Robaron descarada y grotescamente.

Nada más imagínese, que literalmente, quebraron económicamente a sus municipios. Lo desfondaron.

Ni cómo defenderlos legalmente. No tienen salvación, siempre y cuando haya voluntad de llevarlos a las autoridades, para que responda por el saqueo cometido, si no ocurre así, se los seguirá usted encontrando muy campantemente en las plazas comerciales, como aquellos que no deben nada.

Si Arturo Núñez Jiménez y pandilla merecen ser procesados por todos los ilícitos que cometieron en contra de sus gobernados, la corruptela de los ex munícipes tampoco debe de quedar impune.

Unos y otros deben ser llamados a capitulo para que sean juzgados y condenados. No se merecen otra cosa.

Los responsables directos e indirectos de que el gobierno y los municipios estén económicamente tronados tienen que ser castigados por los inconmensurables desmanes que hicieron.

Sería gravísimo, que ello no sucediera.

Estaría dándosele un cheque en blanco a los actuales funcionarios para que hagan y deshagan con los recursos públicos.

La única forma de evitarlo, es que se ponga un escarmiento ejemplar a nivel federal, estatal y municipal. Y, la mejor manera, es mandando a la cárcel a todos aquellos ex servidores públicos que cometieron irregularidades, por muy pequeñas que sean.

Lo que Arturo Núñez Jiménez y las autoridades municipales hicieron en detrimento del desarrollo y progreso de Tabasco, por ningún motivo, debe de quedar sin castigo.

El daño hecho ha sido, es y seguirá siendo terrible.

Política, jurídica y moralmente tienen que pagar por el tremendo mal que nos hicieron.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Otro con fama irregular al gobierno de Adán Augusto López Hernández. Me refiero al ex edil priista de Tenosique, Carlos Alberto Vega Celorio, quien el día de ayer lo nombraron Director General del CONALEP.

La iglesia en manos de Lutero.

El mismo que fue contralor en el ayuntamiento de Centro con Andrés Rafael Granier Melo, y posteriormente, subsecretario de Administración de la secretaría de Finanzas.

Que salió de esa encomienda muy beneficiado.

Mucho más que la que obtuvo en el Tribunal Superior de Justicia con Javier López y Conde.

Bueno…eso dijeron en su tiempo.

Lo cierto es, que al tenosiquense no lo precede una buena fama.

Aunque cabe aclarar, que no es el único, pues en el equipo del notario público con licencia, hay varios que son vistos con recelo.

Se les ve desde lejos, no pueden ocultarlo, por más esfuerzos que hacen por cambiar esa percepción.

Si el gobernador Arturo Núñez Jiménez y su cónyuge Martha Lilia López Aguilera y su operador financiero Amet Ramos Troconis se sirvieron del presupuesto con la cuchara grande, los ex presidentes municipales “no cantan mal las rancheras”.

También “asaltaron las arcas”. Algunos más y otros menos, pero de que se llevaron varios milloncitos de pesos, no hay duda.

El meollo del asunto, es que los ediles en funciones y el Órgano de Fiscalización del Estado (OFE), tienen material de sobra, para que sus ex pares se pasen una buena temporada encerrado en la cárcel, y algunos varios añitos.

Los casos de los ex alcaldes de Macuspana, Cárdenas, Huimanguillo, Nacajuca, Paraíso y Centla son paradigmáticos, vergonzosos.

José Eduardo Rovirosa (Cuco) Ramírez, Rafael Acosta León, José Sabino Herrera Dagdug, Pedro Landero López, Bernardo Barrada Ruiz y Gabriela López Sanlúcar tienen prácticamente medio cuerpo en el reclusorio.

Robaron descarada y grotescamente.

Nada más imagínese, que literalmente, quebraron económicamente a sus municipios. Lo desfondaron.

Ni cómo defenderlos legalmente. No tienen salvación, siempre y cuando haya voluntad de llevarlos a las autoridades, para que responda por el saqueo cometido, si no ocurre así, se los seguirá usted encontrando muy campantemente en las plazas comerciales, como aquellos que no deben nada.

Si Arturo Núñez Jiménez y pandilla merecen ser procesados por todos los ilícitos que cometieron en contra de sus gobernados, la corruptela de los ex munícipes tampoco debe de quedar impune.

Unos y otros deben ser llamados a capitulo para que sean juzgados y condenados. No se merecen otra cosa.

Los responsables directos e indirectos de que el gobierno y los municipios estén económicamente tronados tienen que ser castigados por los inconmensurables desmanes que hicieron.

Sería gravísimo, que ello no sucediera.

Estaría dándosele un cheque en blanco a los actuales funcionarios para que hagan y deshagan con los recursos públicos.

La única forma de evitarlo, es que se ponga un escarmiento ejemplar a nivel federal, estatal y municipal. Y, la mejor manera, es mandando a la cárcel a todos aquellos ex servidores públicos que cometieron irregularidades, por muy pequeñas que sean.

Lo que Arturo Núñez Jiménez y las autoridades municipales hicieron en detrimento del desarrollo y progreso de Tabasco, por ningún motivo, debe de quedar sin castigo.

El daño hecho ha sido, es y seguirá siendo terrible.

Política, jurídica y moralmente tienen que pagar por el tremendo mal que nos hicieron.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Otro con fama irregular al gobierno de Adán Augusto López Hernández. Me refiero al ex edil priista de Tenosique, Carlos Alberto Vega Celorio, quien el día de ayer lo nombraron Director General del CONALEP.

La iglesia en manos de Lutero.

El mismo que fue contralor en el ayuntamiento de Centro con Andrés Rafael Granier Melo, y posteriormente, subsecretario de Administración de la secretaría de Finanzas.

Que salió de esa encomienda muy beneficiado.

Mucho más que la que obtuvo en el Tribunal Superior de Justicia con Javier López y Conde.

Bueno…eso dijeron en su tiempo.

Lo cierto es, que al tenosiquense no lo precede una buena fama.

Aunque cabe aclarar, que no es el único, pues en el equipo del notario público con licencia, hay varios que son vistos con recelo.

Se les ve desde lejos, no pueden ocultarlo, por más esfuerzos que hacen por cambiar esa percepción.