A los nombres de Arturo Núñez Jiménez, Martha Lilia López Aguilera, Teresa Cabrales Vásquez, Amet Ramos Troconis, Gustavo Rosario Torres, Rommel Franz Cerna Leeder, Ángel Solís Carballo, Agustín Silva Vidal, David Gustavo Rosario Rodríguez…hay que sumar la de los ex titulares de la secretaría de Desarrollo Social y de la Sernapam: Beatriz Peralta Fócil y Ricardo Fitz Mendoza.
Ambos son sospechosísimos de actos de corrupción.
A la ex colaboradora “núñista” se le acusa de que no pagó tres meses del programa social “Corazón Amigo”.
40 millones de pesos que no aparecen por ningún lado.
Al diputadillo Fitz Mendoza de dar vales de gasolinas, a diestra y siniestra, a vehículos chatarras.
Equivalentes también a varios millones de pesos.
Desde luego, que no son las únicas ilegalidades que cometieron como ex funcionarios del peor gobierno que ha tenido Tabasco en su historia.
Hay pruebas de que realizaron otros delitos graves de índole económica que van a meterlos en serios aprietos.
Al igual que los demás servidores públicos, dejaron huellas dactilares por todos lados.
Si no hay impunidad y no se queda en lo mediático, como señaló el secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana y como lo ha hecho en otras ocasiones, el propio mandatario Adán Augusto López Hernández, va a tronar el chiribital.
Son varios los que van a ir derechito a la cárcel. No habrá fianza para ninguno de ellos.
Si Ricardo Fitz Mendoza y Agustín Silva Vidal piensan que por el hecho de que Arturo Núñez Jiménez los blindó con las dos curules se van a ir liso. Déjenme decirles que están totalmente equivocados.
“Si política no mata a derecho”, como en otras tantísimas veces, y se les comprueban cada una de sus corruptelas, hasta pelito van a dejar. Al igual que las demás que asaltaron -con la mano en la cintura- el presupuesto estatal.
Si todo lo que han filtrado y declarado los actuales funcionarios a los medios de comunicación, incluida las redes sociales, es cierto, no se ve ninguna rendija legal por la que puedan salir ilesos.
La única salida que les veo, es que el actual gobierno se convierta en su cómplice. No hay de otra.
De no ocurrir así, en el Creset van a vivir más hacinados de lo que ya están, pues son más de una veintena de huéspedes que llegará en los próximos meses.
En serio, que no quisiera estar en sus zapatos.
El futuro es sombrío.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” \u0009(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
El problema no es Amet Ramos Troconis, ni ninguno de los colaboradores que le metieron manos a la hacienda pública, el dolor de cabeza se llama Martha Lilia López Aguilera.
Es lo que trae de cabeza al gobierno entrante.
No saben qué hacer con ella.
Están conscientes de que la población no se va a conformar con que detengan y encarcelen a Ramos Troconis y compañía, ya que el imaginario colectivo tiene la plena certeza de que la ex presidenta del Patronato del Sistema DIF-Tabasco: “acabó con la quinta y los mangos”.
La gente quiere ver tras los barrotes del reclusorio, no sólo al ex titular de las finanzas, sino a la cónyuge y al propio Arturo Núñez Jiménez.
A la ex funcionaria la acusan de todo, aquí y allá en la Ciudad de México.
Para todos, es una persona que perciben negativamente.
Hasta para sus paisanos chiapanecos.
Así es la famita de la ex primera dama del estado.
