/ lunes 26 de noviembre de 2018

Tras Texcoco, ¿ley del talión?

A partir de la estrategia del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de consultar el proyecto aeroportuario de Texcoco y echarlo abajo pese a la existencia de señales que podrían prever su continuidad, se desató una batalla para que proyectos emblema de la llamada cuarta transformación también muerdan el polvo.

Poderosos intereses vieron afectados sus intereses; otros más temen que el estado de cosas que prevalece hace décadas en materia económica y política cambie y les reporte menos beneficios a esos entramados llamados mercado y clase política, respectivamente.

Comenzaron a surgir artículos, comentarios, opiniones, difundidos en algunos medios de comunicación y potenciados en redes sociales, o viceversa, para desmerecer magnos proyectos de infraestructura que trae bajo el brazo el nuevo gobierno: la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya que incluye a cinco estados.

Para ambos proyectos existe acercamiento de consorcios nacionales e internacionales que ven viabilidad en su desarrollo, dispuestos a invertir sus capitales.

La futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, mencionó que la licitación para la refinería será solo entre empresas serias con experiencia en la construcción e refinerías en todo el mundo y existen pláticas con algunas de ellas.

En una ocasión el propio gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, comentó que sería un puñado de empresas las únicas participantes en la licitación porque son pocas las que pueden construir tal infraestructura.

Por el Tren Maya ha trascendido el interés de empresarios de Asia y de Europa por participar, toda vez que en este proyecto sí se contempla la participación privada.

Además, se cuenta con el apoyo y colaboración de los cinco gobernadores de la ruta ferroviaria, como son Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco.

A los dos proyectos se les intenta demeritar bajo el argumento del impacto ambiental y, a partir de allí, crear oposición en poblaciones para entorpecer o de plano impedir que el proyecto se ponga en marcha bajo una especie de lucha radical similar a los habitantes de Atenco en Texcoco.

A la limpieza del terreno donde estará la refinería se quiera dar la impresión de una devastación selvática, cuando ni siquiera había ya ese ecosistema.

Han surgido también supuestas organizaciones indígenas en la Península de Yucatán que señalan su oposición al Tren Maya. Tanta espontaneidad no parece coincidencia.

En contraste, la consulta del fin de semana sobre los dos proyectos y programas de beneficio social con seguridad resultarán en un apoyo mayoritario a las propuestas de López Obrador.

Resultará complicado para quienes alientan el ojo por ojo, diente por diente, lograr el éxito. Pero de que lo intentan y tratarán de hacerlo en el futuro, no hay duda.

Tienen, eso sí, un adversario formidable que no solo ha demostrado serlo como opositor, sino que ahora pasará a detentar el poder presidencial y, por si fuera poco, acompañado del control absoluto del poder legislativo.

HOJAS SUELTAS…

Desde hoy los docentes de la UJAT trabajarán bajo protesta. Planean durante la semana una serie de movilizaciones pacíficas para que les garanticen los pagos de fin de año. Esta semana es de exámenes por final del semestre. Ojalá haya un acuerdo firme y pronto para que no escale la inconformidad.

A partir de la estrategia del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de consultar el proyecto aeroportuario de Texcoco y echarlo abajo pese a la existencia de señales que podrían prever su continuidad, se desató una batalla para que proyectos emblema de la llamada cuarta transformación también muerdan el polvo.

Poderosos intereses vieron afectados sus intereses; otros más temen que el estado de cosas que prevalece hace décadas en materia económica y política cambie y les reporte menos beneficios a esos entramados llamados mercado y clase política, respectivamente.

Comenzaron a surgir artículos, comentarios, opiniones, difundidos en algunos medios de comunicación y potenciados en redes sociales, o viceversa, para desmerecer magnos proyectos de infraestructura que trae bajo el brazo el nuevo gobierno: la refinería en Dos Bocas y el Tren Maya que incluye a cinco estados.

Para ambos proyectos existe acercamiento de consorcios nacionales e internacionales que ven viabilidad en su desarrollo, dispuestos a invertir sus capitales.

La futura secretaria de Energía, Rocío Nahle, mencionó que la licitación para la refinería será solo entre empresas serias con experiencia en la construcción e refinerías en todo el mundo y existen pláticas con algunas de ellas.

En una ocasión el propio gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, comentó que sería un puñado de empresas las únicas participantes en la licitación porque son pocas las que pueden construir tal infraestructura.

Por el Tren Maya ha trascendido el interés de empresarios de Asia y de Europa por participar, toda vez que en este proyecto sí se contempla la participación privada.

Además, se cuenta con el apoyo y colaboración de los cinco gobernadores de la ruta ferroviaria, como son Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco.

A los dos proyectos se les intenta demeritar bajo el argumento del impacto ambiental y, a partir de allí, crear oposición en poblaciones para entorpecer o de plano impedir que el proyecto se ponga en marcha bajo una especie de lucha radical similar a los habitantes de Atenco en Texcoco.

A la limpieza del terreno donde estará la refinería se quiera dar la impresión de una devastación selvática, cuando ni siquiera había ya ese ecosistema.

Han surgido también supuestas organizaciones indígenas en la Península de Yucatán que señalan su oposición al Tren Maya. Tanta espontaneidad no parece coincidencia.

En contraste, la consulta del fin de semana sobre los dos proyectos y programas de beneficio social con seguridad resultarán en un apoyo mayoritario a las propuestas de López Obrador.

Resultará complicado para quienes alientan el ojo por ojo, diente por diente, lograr el éxito. Pero de que lo intentan y tratarán de hacerlo en el futuro, no hay duda.

Tienen, eso sí, un adversario formidable que no solo ha demostrado serlo como opositor, sino que ahora pasará a detentar el poder presidencial y, por si fuera poco, acompañado del control absoluto del poder legislativo.

HOJAS SUELTAS…

Desde hoy los docentes de la UJAT trabajarán bajo protesta. Planean durante la semana una serie de movilizaciones pacíficas para que les garanticen los pagos de fin de año. Esta semana es de exámenes por final del semestre. Ojalá haya un acuerdo firme y pronto para que no escale la inconformidad.