/ sábado 16 de febrero de 2019

Tiempo de que hablen los hechos

Llegaron, nombraron, despidieron, fisgonearon y ahora llegó la hora de dar a conocer, jurídica y mediáticamente, los presuntos abusos, simulaciones, desvíos y robos, que pudieran haberse dado en la anterior administración local.

El llamado “Radio Pasillo” tiene su propio diagnóstico, y, ya sea por percepción, o ya por antipatía. Quisieran ver en la ventanilla de presuntos, a ex funcionarios de Finanzas, Salud, Educación, Transportes, DIF, SEDAFOP, SERNAPAM, ISSET, entre otros.

Igualmente, los recién llegados tienen sus propios villanos, ya sea por los hallazgos encontrados o en su caso, por afrentas que aún deben cobrarse ante agravios políticos y/o personales. Perder, desde luego, tendrá su costo.

También es hora de ratificar o rectificar si existen, entre antiguos y nuevos funcionarios; acuerdos políticos, a como sospechan algunos simpatizantes de los complots y de la teoría de la conspiración. Incluso hasta aducen paquetes de investigados y de protegidos. La verdad, sólo el tiempo y las demandas nos las dirán.

Habrá que aclarar que hay investigaciones que son de carácter federal, otras del ámbito local y desde luego, unas más, del nivel municipal.

De las primeras, sobresalen Salud y Educación, donde se sospecha que no se les dio el correcto uso a los dineros enviados por la Federación.

Empero, el villano preferido, de casi todos, es Amet Ramos, el ex titular de la Secretaria de Finanzas, a quien le achacan supuestas componendas, simulaciones o desvíos presupuestales, tales como el mal manejo de las cuotas del ISSET, así como la falta de pago a prestadores de servicios y proveedores, entre otras “lindezas”.

En los municipios, sus ciudadanos quisieran ver indiciados y castigados a los ex ediles y ex funcionarios de Macuspana, Cárdenas, Centro, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Teapa, Huimanguillo, entre los más sonados.

Entre todos esos borlotes hay quienes ya se curaron de espanto y simplemente se avinieron al manto protector de la llamada Cuarta Transformación, jurando lealtad a los nuevos amos. No se sabe si les alcanzará.

Pero, también hay que decirlo: el equipo entrante, federal, estatal y municipal, no acaban de acoplarse totalmente y viven, en algunos casos, la curva del aprendizaje y/o el filo de la restructuración administrativa y de la austeridad republicana.

Sin embargo, habrá que acotar, que no hay tiempo que no se cumpla, por lo que son momentos de los hechos y no de los dimes y diretes. Ya hay demandas e investigaciones en curso, así como un montón de hallazgos que terminaran en denuncias.

Ya los presuntos delincuentes están con la guardia arriba, investigando como defenderse jurídicamente, y como lograr una negociación o cuando menos, como guarecer su patrimonio y su libertad. Los carniceros de ayer, ahora son las reses de hoy.

Pronto habremos de enterarnos del resultado de las pesquisas y los posibles involucrados. Sabremos si hay justicia y gracia o sólo justicia.

Con ello, habrá de transitarse a otro nivel, donde los problemas que nos aquejan sean las prioridades que entretengan y ocupen la atención de las nuevas autoridades.

Esperemos pronto estén afinados, el Plan Estatal de Gobierno, los Programas Sectoriales y consolidada la nueva estructura administrativa. Queremos tiempos de hechos y ya no de palabras.

Urge abatir la galopante inseguridad, el creciente desempleo, ante los recortes de los 2 históricos empleadores, PEMEX y Gobierno y desde luego, cumplir las promesas que se hicieron en campaña.

Llegaron, nombraron, despidieron, fisgonearon y ahora llegó la hora de dar a conocer, jurídica y mediáticamente, los presuntos abusos, simulaciones, desvíos y robos, que pudieran haberse dado en la anterior administración local.

El llamado “Radio Pasillo” tiene su propio diagnóstico, y, ya sea por percepción, o ya por antipatía. Quisieran ver en la ventanilla de presuntos, a ex funcionarios de Finanzas, Salud, Educación, Transportes, DIF, SEDAFOP, SERNAPAM, ISSET, entre otros.

Igualmente, los recién llegados tienen sus propios villanos, ya sea por los hallazgos encontrados o en su caso, por afrentas que aún deben cobrarse ante agravios políticos y/o personales. Perder, desde luego, tendrá su costo.

También es hora de ratificar o rectificar si existen, entre antiguos y nuevos funcionarios; acuerdos políticos, a como sospechan algunos simpatizantes de los complots y de la teoría de la conspiración. Incluso hasta aducen paquetes de investigados y de protegidos. La verdad, sólo el tiempo y las demandas nos las dirán.

Habrá que aclarar que hay investigaciones que son de carácter federal, otras del ámbito local y desde luego, unas más, del nivel municipal.

De las primeras, sobresalen Salud y Educación, donde se sospecha que no se les dio el correcto uso a los dineros enviados por la Federación.

Empero, el villano preferido, de casi todos, es Amet Ramos, el ex titular de la Secretaria de Finanzas, a quien le achacan supuestas componendas, simulaciones o desvíos presupuestales, tales como el mal manejo de las cuotas del ISSET, así como la falta de pago a prestadores de servicios y proveedores, entre otras “lindezas”.

En los municipios, sus ciudadanos quisieran ver indiciados y castigados a los ex ediles y ex funcionarios de Macuspana, Cárdenas, Centro, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Teapa, Huimanguillo, entre los más sonados.

Entre todos esos borlotes hay quienes ya se curaron de espanto y simplemente se avinieron al manto protector de la llamada Cuarta Transformación, jurando lealtad a los nuevos amos. No se sabe si les alcanzará.

Pero, también hay que decirlo: el equipo entrante, federal, estatal y municipal, no acaban de acoplarse totalmente y viven, en algunos casos, la curva del aprendizaje y/o el filo de la restructuración administrativa y de la austeridad republicana.

Sin embargo, habrá que acotar, que no hay tiempo que no se cumpla, por lo que son momentos de los hechos y no de los dimes y diretes. Ya hay demandas e investigaciones en curso, así como un montón de hallazgos que terminaran en denuncias.

Ya los presuntos delincuentes están con la guardia arriba, investigando como defenderse jurídicamente, y como lograr una negociación o cuando menos, como guarecer su patrimonio y su libertad. Los carniceros de ayer, ahora son las reses de hoy.

Pronto habremos de enterarnos del resultado de las pesquisas y los posibles involucrados. Sabremos si hay justicia y gracia o sólo justicia.

Con ello, habrá de transitarse a otro nivel, donde los problemas que nos aquejan sean las prioridades que entretengan y ocupen la atención de las nuevas autoridades.

Esperemos pronto estén afinados, el Plan Estatal de Gobierno, los Programas Sectoriales y consolidada la nueva estructura administrativa. Queremos tiempos de hechos y ya no de palabras.

Urge abatir la galopante inseguridad, el creciente desempleo, ante los recortes de los 2 históricos empleadores, PEMEX y Gobierno y desde luego, cumplir las promesas que se hicieron en campaña.