Aseguran los que están cerca del poder que, los alcaldes que fueron cesados por corruptos de Jalapa y Macuspana, Asunción Silván Méndez y Roberto Villalpando Arias, respectivamente, no serán los únicos que serán removidos de sus encomiendas municipales. No me refiero solamente a la munícipe de Centla, Guadalupe Cruz Izquierdo, sino también a sus pares de Cárdenas, Paraíso y Nacajuca, Armando Beltrán Tenorio, Antonio Alejandro Almeida y Janicie Contreras García.
No nada más por su manifiesta incapacidad, irresponsabilidad, e ignorancia en los problemas de los municipios que conducen “tras bambalinas”, sino por el olímpico y descarado saqueo a las arcas municipales.
Si no me cree, vaya un día cualquiera a darse una vuelta por estas demarcaciones, y verá el por qué están a punto de ser relevados de sus alcaldías.
Los servicios municipales brillan por su ausencia, las pocas obras hechas nada más aguantaron la entregan, la inseguridad pública y el desempleo a todo lo que da.
Literalmente, están abandonados. Por ningún lado, se ve la presencia de las autoridades.
Definitivamente, están peor que cuando se los entregaron.
Llegaron expresamente a saquearlos. A acabar con lo poco que había.
Si no fuera por la refinería, Paraíso, estaría convertido prácticamente en un pueblo fantasma como Nacajuca.
Y es que Antonio Alejandro Almeida es el peor de todos. Ahí, nada más se hace su santa voluntad. Ahí, nada más truenan sus chicharrones como en Cárdenas en donde Armando Beltrán Tenorio resultó un rotundo ¡¡fracasote!!
Tanto buscarla, para nada.
Janicie Contreras García no se queda atrás. Aparte de incompetente y rapaz, no tiene un dedo de sentido común.
Ella y las mencionadas líneas arribas no van a tardar mucho en ser suplidos por consejos municipales. Seguirlos sosteniendo contra la voluntad popular es contraproducente, y más cuando las elecciones intermedias se acercan.
En serio, que la ciudadanía está verdaderamente decepcionada, desilusionada, harta, pues.
De Contreras García y Alejandro Almeida no se esperaba mucho, es más, se sabía de antemano que no darían el ancho, pero el caso del ex priista Armando Tenorio Beltrán llama poderosamente la atención, porque no es ningún improvisado.
Mire usted: salió más malo que las vísceras del puerco.
El asunto es que, de esta tríada de autoridades municipales, si es que se les puede llamar así, no se hace uno.
Por ello mismo, no se sorprenda de que sean cambiados, y más cuando es un secreto a voces, que están arrasando con todo lo que encuentran a su paso.
Y lo peor es que no solo ellos están robando a manos llenas, pues sus funcionarios los están emulando casi a la perfección, aunque no de la manera salvaje en que lo están haciendo sus jefes.
De que se van no tenga la menor duda, todo es cuestión de días, si no, al tiempo.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
A las actuales autoridades federal, estatal y municipal, no se les debe de olvidad por ningún motivo, que una de las principales causas por las que la gente salió a votar masivamente en Tabasco a favor de Andrés Manuel López Obrador y de Adán Augusto López Hernández, fue a cambio de que encarcelaran a Enrique Peña Nieto y a Arturo Núñez Jiménez. Así como a todos sus cómplices.
Sin ese aliciente, jamás de los jamases, hubieran alcanzado la votación histórica que lograron en las urnas.
Si no son juzgados y enjuiciados como todo mundo espera, el precio que pagarán en el 2021 va ser muy alto.
Más cuando hay pruebas de sobra de que el priista y el perredista y sus testaferros robaron sin pudor alguno.
Así que política, moral, ética y legalmente están obligados a proceder en contra de ellos.
No nos vayan a salir con el cuento de que a chuchita la bolsearon, porque me cae, que nadie se lo va a tragar.
Dagoberto Lara Sedas, salió nada más a hacer el ridículo.
Calladito se ve mejor.
Aseguran los que están cerca del poder que, los alcaldes que fueron cesados por corruptos de Jalapa y Macuspana, Asunción Silván Méndez y Roberto Villalpando Arias, respectivamente, no serán los únicos que serán removidos de sus encomiendas municipales. No me refiero solamente a la munícipe de Centla, Guadalupe Cruz Izquierdo, sino también a sus pares de Cárdenas, Paraíso y Nacajuca, Armando Beltrán Tenorio, Antonio Alejandro Almeida y Janicie Contreras García.
No nada más por su manifiesta incapacidad, irresponsabilidad, e ignorancia en los problemas de los municipios que conducen “tras bambalinas”, sino por el olímpico y descarado saqueo a las arcas municipales.
Si no me cree, vaya un día cualquiera a darse una vuelta por estas demarcaciones, y verá el por qué están a punto de ser relevados de sus alcaldías.
Los servicios municipales brillan por su ausencia, las pocas obras hechas nada más aguantaron la entregan, la inseguridad pública y el desempleo a todo lo que da.
Literalmente, están abandonados. Por ningún lado, se ve la presencia de las autoridades.
Definitivamente, están peor que cuando se los entregaron.
Llegaron expresamente a saquearlos. A acabar con lo poco que había.
Si no fuera por la refinería, Paraíso, estaría convertido prácticamente en un pueblo fantasma como Nacajuca.
Y es que Antonio Alejandro Almeida es el peor de todos. Ahí, nada más se hace su santa voluntad. Ahí, nada más truenan sus chicharrones como en Cárdenas en donde Armando Beltrán Tenorio resultó un rotundo ¡¡fracasote!!
Tanto buscarla, para nada.
Janicie Contreras García no se queda atrás. Aparte de incompetente y rapaz, no tiene un dedo de sentido común.
Ella y las mencionadas líneas arribas no van a tardar mucho en ser suplidos por consejos municipales. Seguirlos sosteniendo contra la voluntad popular es contraproducente, y más cuando las elecciones intermedias se acercan.
En serio, que la ciudadanía está verdaderamente decepcionada, desilusionada, harta, pues.
De Contreras García y Alejandro Almeida no se esperaba mucho, es más, se sabía de antemano que no darían el ancho, pero el caso del ex priista Armando Tenorio Beltrán llama poderosamente la atención, porque no es ningún improvisado.
Mire usted: salió más malo que las vísceras del puerco.
El asunto es que, de esta tríada de autoridades municipales, si es que se les puede llamar así, no se hace uno.
Por ello mismo, no se sorprenda de que sean cambiados, y más cuando es un secreto a voces, que están arrasando con todo lo que encuentran a su paso.
Y lo peor es que no solo ellos están robando a manos llenas, pues sus funcionarios los están emulando casi a la perfección, aunque no de la manera salvaje en que lo están haciendo sus jefes.
De que se van no tenga la menor duda, todo es cuestión de días, si no, al tiempo.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
A las actuales autoridades federal, estatal y municipal, no se les debe de olvidad por ningún motivo, que una de las principales causas por las que la gente salió a votar masivamente en Tabasco a favor de Andrés Manuel López Obrador y de Adán Augusto López Hernández, fue a cambio de que encarcelaran a Enrique Peña Nieto y a Arturo Núñez Jiménez. Así como a todos sus cómplices.
Sin ese aliciente, jamás de los jamases, hubieran alcanzado la votación histórica que lograron en las urnas.
Si no son juzgados y enjuiciados como todo mundo espera, el precio que pagarán en el 2021 va ser muy alto.
Más cuando hay pruebas de sobra de que el priista y el perredista y sus testaferros robaron sin pudor alguno.
Así que política, moral, ética y legalmente están obligados a proceder en contra de ellos.
No nos vayan a salir con el cuento de que a chuchita la bolsearon, porque me cae, que nadie se lo va a tragar.
Dagoberto Lara Sedas, salió nada más a hacer el ridículo.
Calladito se ve mejor.
