/ lunes 8 de febrero de 2021

Tabasco político | Se pasaron de… 

De plano que el dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, y sus compinches, se pasaron de listos, se agandallaron pues, con las diputaciones plurinominales que están amarradas, para llegar a la cámara baja del Congreso de la Unión.

Literalmente, se comieron todo el pastel. No les dieron ni un pedazo a los gobernadores priistas, ni los pelaron a la hora de repartirse las curules federales.

Él y sus testaferros, mezquina y ruinmente se quedaron absolutamente con todo, hasta la cereza se tragaron.

El ex gobernador campechano superó por mucho a todos los ex presidentes de ese instituto político que está prácticamente agonizando.

Así que no se sorprenda de la desbandada de cuadros, dirigentes, militantes y simpatizantes que se va a dar en la mayoría de las entidades. Y, que con toda seguridad migraran a otros partidos políticos, para vengarse de la puñalada que acaban de recibir.

Lo mismo sucedió con la repartición de las diputaciones de mayoría de relativa. También se las dio a sus testaferros. Solo unas cuantas migajas para las demás corrientes políticas internas.

No guardaron ni las formas. El agandalle fue a cielo abierto. Descaradamente pues. Los Estatutos y los Documentos Básicos se los pasaron por el arco del triunfo.

El PRI no tiene remedio, no cambia, ni cambiará. La cúpula nacional sigue operando sectaria, antidemocrática, autoritaria y visceralmente. Por lo menos, hace algunas décadas disfrazaban las grotescas imposiciones. Ahora ni eso hacen.

Si así piensan que van a recuperar algunos de los espacios que perdieron vergonzosamente en la elección de 2018, están totalmente equivocados, perdidos en el limbo, como se dice coloquialmente.

Rafael Alejandro Moreno Cárdenas y sus títeres van a perder en las elecciones intermedias.

Sus candidatos son unos desconocidos. Y los que son conocidos tienen un pasado nada glorioso, nada que presumir. Han sido acusados y señalados en cientos de ocasiones de corruptos.

Si la próxima jornada electoral del domingo 6 de junio, fuera para ver quienes merecen ir al reclusorio, sin lugar a duda, saldrían victoriosos, pero como es para escoger a los que integrarán la cámara de diputados, van derechito al matadero.

Ni Dios Padre los salva. Su derrota es inminente.

Gracias a que el proverbial insensato de Rafael Alejandro Moreno seleccionó a los peores para la disputa política-electoral que se avecina, que está a la vuelta de la esquina.

Si alguien tenía alguna esperanza de que con la llegada de Rafael Alejandro Moreno Cárdenas en el PRI se harían las cosas de diferentes maneras, pues se llevó el chasco de su vida.

A las pruebas me remito.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Aquí los escenarios políticos priistas están igual que en los demás PRI estatales. Por la simple y sencilla razón de que siguieron la línea excluyente de su “líder” Rafael Alejandro Moreno Cárdenas.

Los virtuales candidatos no pintan. También son unos desconocidos, al grado tal, que ni en su casa los conocen.

El incompetente de Dagoberto Lara Sedas también prefirió a sus amigos y recomendados. No hay uno solo que venga de las bases.

Lo mismo va a pasar con los que van a competir para diputados y alcaldes, salvo una o dos excepciones, y párale de contar.

Por lo que Morena seguirá siendo mayoría en el Congreso local y en las presidencias municipales y regidurías.

Y más con el benéfico anuncio del acuerdo entre el gobierno y la CFE.

No espere entonces, ninguna sorpresa.

El inquilino de la Quinta Grijalva seguirá gobernando sin mayores sobresaltos.

De plano que el dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, y sus compinches, se pasaron de listos, se agandallaron pues, con las diputaciones plurinominales que están amarradas, para llegar a la cámara baja del Congreso de la Unión.

Literalmente, se comieron todo el pastel. No les dieron ni un pedazo a los gobernadores priistas, ni los pelaron a la hora de repartirse las curules federales.

Él y sus testaferros, mezquina y ruinmente se quedaron absolutamente con todo, hasta la cereza se tragaron.

El ex gobernador campechano superó por mucho a todos los ex presidentes de ese instituto político que está prácticamente agonizando.

Así que no se sorprenda de la desbandada de cuadros, dirigentes, militantes y simpatizantes que se va a dar en la mayoría de las entidades. Y, que con toda seguridad migraran a otros partidos políticos, para vengarse de la puñalada que acaban de recibir.

Lo mismo sucedió con la repartición de las diputaciones de mayoría de relativa. También se las dio a sus testaferros. Solo unas cuantas migajas para las demás corrientes políticas internas.

No guardaron ni las formas. El agandalle fue a cielo abierto. Descaradamente pues. Los Estatutos y los Documentos Básicos se los pasaron por el arco del triunfo.

El PRI no tiene remedio, no cambia, ni cambiará. La cúpula nacional sigue operando sectaria, antidemocrática, autoritaria y visceralmente. Por lo menos, hace algunas décadas disfrazaban las grotescas imposiciones. Ahora ni eso hacen.

Si así piensan que van a recuperar algunos de los espacios que perdieron vergonzosamente en la elección de 2018, están totalmente equivocados, perdidos en el limbo, como se dice coloquialmente.

Rafael Alejandro Moreno Cárdenas y sus títeres van a perder en las elecciones intermedias.

Sus candidatos son unos desconocidos. Y los que son conocidos tienen un pasado nada glorioso, nada que presumir. Han sido acusados y señalados en cientos de ocasiones de corruptos.

Si la próxima jornada electoral del domingo 6 de junio, fuera para ver quienes merecen ir al reclusorio, sin lugar a duda, saldrían victoriosos, pero como es para escoger a los que integrarán la cámara de diputados, van derechito al matadero.

Ni Dios Padre los salva. Su derrota es inminente.

Gracias a que el proverbial insensato de Rafael Alejandro Moreno seleccionó a los peores para la disputa política-electoral que se avecina, que está a la vuelta de la esquina.

Si alguien tenía alguna esperanza de que con la llegada de Rafael Alejandro Moreno Cárdenas en el PRI se harían las cosas de diferentes maneras, pues se llevó el chasco de su vida.

A las pruebas me remito.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Aquí los escenarios políticos priistas están igual que en los demás PRI estatales. Por la simple y sencilla razón de que siguieron la línea excluyente de su “líder” Rafael Alejandro Moreno Cárdenas.

Los virtuales candidatos no pintan. También son unos desconocidos, al grado tal, que ni en su casa los conocen.

El incompetente de Dagoberto Lara Sedas también prefirió a sus amigos y recomendados. No hay uno solo que venga de las bases.

Lo mismo va a pasar con los que van a competir para diputados y alcaldes, salvo una o dos excepciones, y párale de contar.

Por lo que Morena seguirá siendo mayoría en el Congreso local y en las presidencias municipales y regidurías.

Y más con el benéfico anuncio del acuerdo entre el gobierno y la CFE.

No espere entonces, ninguna sorpresa.

El inquilino de la Quinta Grijalva seguirá gobernando sin mayores sobresaltos.