/ miércoles 29 de abril de 2020

Tabasco político | La solución somos todos

Si no queremos que el coronavirus se siga expandiendo con la velocidad que lleva en la actualidad es necesario, prioritario y obligatorio que los tabasqueños, y avecindados aquí, acatemos sin chistar todas las medidas sanitarias, de lo contrario, el COVID-19 agravará la de ya de por sí complicada situación.

Sin la cooperación plena de nosotros, los esfuerzos que haga el gobierno en la materia serán en vano.

Me refiero capitalmente a aquella parte de la población que no tiene ninguna, pero necesidad de salir a las calles.

Que en contraste a los que tienen que sobrevivir a como dé lugar, cuentan con los recursos suficientes para quedarse en casa. A esos miles de paisanos que todavía no le ha llegado el agua al cuello.

Si no acatamos al pie de la letra las recomendaciones sanitarias, los únicos culpables de los que nos suceda a causa de la pandemia, seremos nosotros, y nadie más.

Mientras más pronto nos unamos para contrarrestar los efectos dañinos que provoca el coronavirus en la salud de los seres humanos incluyendo a la muerte, más rápido saldremos del complejo escenario de salud pública que venimos padeciendo desde hace algunos días.

En los que el contagio día con día crece a niveles preocupantes. Y eso que todavía no hemos llegado a los picos que ha llegado el coronavirus en algunos países del mundo.

En los que su paso desafortunada y desgraciadamente ha dejado millares de decesos.

Por ello, la imperiosa necesidad de quedarse en casa.

Y los que tiene que salir a las calles o a sus centros de trabajo, que lo hagan tomando todas las precauciones ordenadas por las autoridades sanitarias, para que su salud no se vea afectada en ningún aspecto, en ningún sentido, en los más mínimo.

Hagamos todo lo que esté de nuestra parte para que ello no ocurra. Para que ello no suceda, para que encontremos el camino que nos permita regresar de nuevo a nuestras vidas, a nuestras costumbres, tal y como lo veníamos desde hace años.

Faltan algunos días -los más difíciles- para salir del confinamiento y volvernos a encontrarnos con nuestros familiares, con nuestros amigos y conocidos.

La única manera de lograrlo es que cerremos filas. Que tomemos conciencia del inminente peligro y de las consecuencias nefastas y severas que está provocando el coronavirus, a todo lo largo y ancho del territorio nacional.

La solución somos todos.

No hay de otra.

Si no queremos que el coronavirus se siga expandiendo con la velocidad que lleva en la actualidad es necesario, prioritario y obligatorio que los tabasqueños, y avecindados aquí, acatemos sin chistar todas las medidas sanitarias, de lo contrario, el COVID-19 agravará la de ya de por sí complicada situación.

Sin la cooperación plena de nosotros, los esfuerzos que haga el gobierno en la materia serán en vano.

Me refiero capitalmente a aquella parte de la población que no tiene ninguna, pero necesidad de salir a las calles.

Que en contraste a los que tienen que sobrevivir a como dé lugar, cuentan con los recursos suficientes para quedarse en casa. A esos miles de paisanos que todavía no le ha llegado el agua al cuello.

Si no acatamos al pie de la letra las recomendaciones sanitarias, los únicos culpables de los que nos suceda a causa de la pandemia, seremos nosotros, y nadie más.

Mientras más pronto nos unamos para contrarrestar los efectos dañinos que provoca el coronavirus en la salud de los seres humanos incluyendo a la muerte, más rápido saldremos del complejo escenario de salud pública que venimos padeciendo desde hace algunos días.

En los que el contagio día con día crece a niveles preocupantes. Y eso que todavía no hemos llegado a los picos que ha llegado el coronavirus en algunos países del mundo.

En los que su paso desafortunada y desgraciadamente ha dejado millares de decesos.

Por ello, la imperiosa necesidad de quedarse en casa.

Y los que tiene que salir a las calles o a sus centros de trabajo, que lo hagan tomando todas las precauciones ordenadas por las autoridades sanitarias, para que su salud no se vea afectada en ningún aspecto, en ningún sentido, en los más mínimo.

Hagamos todo lo que esté de nuestra parte para que ello no ocurra. Para que ello no suceda, para que encontremos el camino que nos permita regresar de nuevo a nuestras vidas, a nuestras costumbres, tal y como lo veníamos desde hace años.

Faltan algunos días -los más difíciles- para salir del confinamiento y volvernos a encontrarnos con nuestros familiares, con nuestros amigos y conocidos.

La única manera de lograrlo es que cerremos filas. Que tomemos conciencia del inminente peligro y de las consecuencias nefastas y severas que está provocando el coronavirus, a todo lo largo y ancho del territorio nacional.

La solución somos todos.

No hay de otra.