/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Tabasco político | ¡¡Imparable!!

Secuestros, ejecuciones, asaltos, robos, heridos…continúan por su ruta ascendente.

Ni Dios Padre los frena.

La delincuencia en todas sus modalidades está fuera control.

Las autoridades federal y local, desde hace muchísimo tiempo, están literalmente: ¡rebasadas!

Causa principal de que la percepción popular no coincida con la visión alegre que tiene el gobierno de Adán Augusto López Hernández. Definitivamente está muy lejos de las estadísticas que tiene la administración.

Los datos duros revelan que las estrategias y tácticas implementadas para combatir el crimen organizado y no, no están dando los resultados esperados.

La delincuencia no respeta posición social ni jerarquías ni color ni edad ni sexo… Absolutamente nada. Barre por parejo.

Mientras el gobierno no logre disminuir la incidencia delictiva, a todo lo largo y ancho del territorio tabasqueño, seguirá aumentando el descontento, como hasta ahora.

Las malas noticias se han convertido en el pan nuestro. Casi no hay un solo día en que las portadas y contraportadas e interiores no den cuenta de un ejecutado, asaltado, robado y hasta secuestrados.

A esto agréguele usted, las llamadas cifras negras, me refiero a aquellos delitos de orden federal y común que, por una u otra causa, no son denunciados.

La situación en la entidad es gravísima, pero gravísima, sobre todo en algunos municipios, verbigracia, Cárdenas, Huimanguillo, Comalcalco, Cunduacán, Centro, entre otros.

En los que cientos de familias se ha visto obligados a emigrar a otros estados del país.

Y no se ve para cuándo vaya a cambiar el apocalíptico escenario por el que estamos atravesando, ya que el desempleo que es una de las tantas causas que coadyuvan a su crecimiento, continúa ocupando los primeros lugares, tal y como en el pasado inmediato.

En ningún lugar está ya uno seguro.

No nos queda más que seguir encomendándonos al todopoderoso, ya que el gobierno ha dado muestra más que suficiente de su proverbial y prolija incompetencia.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


El secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana, fue al ¿H? Congreso del Estado de Tabasco, de día de campo.

Ni se despeinó.

No hubo una sola pregunta que valiera la pena, de parte de los diputados del PRI, PRD, PVEM, ni del “independiente”, y menos de Morena, que lo pusiera a sudar, al grado tal, que se vio sobrado.

De principio a fin, dominó el escenario.

Y no porque los haya “maiceado”, no sea mal pensado, sino porque no es una legislatura en la que haya mucha tela de donde cortar.

Lo que de ninguna manera demerita su acertada comparecencia.

El encargado de la política interna, demostró a propios y extraños, que no solo tiene poder de convocatoria, sino que conoce a fondo los problemas políticos y sociales que atañen a su función.

Es de los contados funcionarios que se salva de la quemazón.

Marcos Rosendo Medina Filigrana, cumplió.

Después de todo, el ex diputado federal y local, ya no se cuece al primer hervor.

Lleva años en la talacha.

totalmente de acuerdo en lo barbero jajaja

Secuestros, ejecuciones, asaltos, robos, heridos…continúan por su ruta ascendente.

Ni Dios Padre los frena.

La delincuencia en todas sus modalidades está fuera control.

Las autoridades federal y local, desde hace muchísimo tiempo, están literalmente: ¡rebasadas!

Causa principal de que la percepción popular no coincida con la visión alegre que tiene el gobierno de Adán Augusto López Hernández. Definitivamente está muy lejos de las estadísticas que tiene la administración.

Los datos duros revelan que las estrategias y tácticas implementadas para combatir el crimen organizado y no, no están dando los resultados esperados.

La delincuencia no respeta posición social ni jerarquías ni color ni edad ni sexo… Absolutamente nada. Barre por parejo.

Mientras el gobierno no logre disminuir la incidencia delictiva, a todo lo largo y ancho del territorio tabasqueño, seguirá aumentando el descontento, como hasta ahora.

Las malas noticias se han convertido en el pan nuestro. Casi no hay un solo día en que las portadas y contraportadas e interiores no den cuenta de un ejecutado, asaltado, robado y hasta secuestrados.

A esto agréguele usted, las llamadas cifras negras, me refiero a aquellos delitos de orden federal y común que, por una u otra causa, no son denunciados.

La situación en la entidad es gravísima, pero gravísima, sobre todo en algunos municipios, verbigracia, Cárdenas, Huimanguillo, Comalcalco, Cunduacán, Centro, entre otros.

En los que cientos de familias se ha visto obligados a emigrar a otros estados del país.

Y no se ve para cuándo vaya a cambiar el apocalíptico escenario por el que estamos atravesando, ya que el desempleo que es una de las tantas causas que coadyuvan a su crecimiento, continúa ocupando los primeros lugares, tal y como en el pasado inmediato.

En ningún lugar está ya uno seguro.

No nos queda más que seguir encomendándonos al todopoderoso, ya que el gobierno ha dado muestra más que suficiente de su proverbial y prolija incompetencia.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


El secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana, fue al ¿H? Congreso del Estado de Tabasco, de día de campo.

Ni se despeinó.

No hubo una sola pregunta que valiera la pena, de parte de los diputados del PRI, PRD, PVEM, ni del “independiente”, y menos de Morena, que lo pusiera a sudar, al grado tal, que se vio sobrado.

De principio a fin, dominó el escenario.

Y no porque los haya “maiceado”, no sea mal pensado, sino porque no es una legislatura en la que haya mucha tela de donde cortar.

Lo que de ninguna manera demerita su acertada comparecencia.

El encargado de la política interna, demostró a propios y extraños, que no solo tiene poder de convocatoria, sino que conoce a fondo los problemas políticos y sociales que atañen a su función.

Es de los contados funcionarios que se salva de la quemazón.

Marcos Rosendo Medina Filigrana, cumplió.

Después de todo, el ex diputado federal y local, ya no se cuece al primer hervor.

Lleva años en la talacha.

totalmente de acuerdo en lo barbero jajaja