/ miércoles 5 de febrero de 2020

Tabasco político | Hartazgo social

Lo que ocurrió el pasado viernes en el aeropuerto de la ciudad de Villahermosa durante el arribo de Andrés Manuel López Obrador y en su posterior visita al municipio de Centla, nadie se lo hubiera esperado, ni tan siquiera imaginado, pues a diferencias de sus anteriores giras de trabajo, en donde todo mundo quería tomarse la selfi con él o, cuando menos saludarlos de manos, ahora la situación fue radicalmente adversa, contraria.

Insisto, el descontento de los ciudadanos no solo en contra del tepetitico, sino también para el gobernador Adán Augusto López Hernández, muestra de que “el bono democrático” se agotó mucho más rápido que cuando desgobernó Arturo Núñez Jiménez.

Los tabasqueños, y avecindados aquí están desencantado de la 4T.

Lo cual tiene su explicación en tres problemas fundamentales: inseguridad pública, desempleo, falta de obras, y, por ende, de circulante, dinero, pues.

A esto agréguele, la brutal inconformidad social que ha ocasionado el convenio leonino entre la CFE y el gobierno.

Escenarios críticos que han agravado, unos más que otros, claro está, el panorama choco.

A excepción de Paraíso, Comalcalco y Centro, la situación en los demás municipios está económicamente terrible.

Como lo evidenciaron las protestas sociales espontaneas que eclipsaron y mancharon el pasado viernes la gira del paisano.

Si esto continúa deteriorándose como hasta ahora, que es lo más seguro, Morena va a sufrir un descalabro de grandes dimensiones en las elecciones intermedias. Si no igual al que padecieron en el 2018, el PRI, PRD y PAN, sí, parecido.

No hay un sector de la economía tabasqueña que no se queje amargamente de las desacertadas políticas públicas de la administración “adancista”.

Si bien es cierto, que públicamente disfrazan sus declaraciones por temor a la reacción gubernamental, en corto, expone su hartazgo con el actual gobierno federal y estatal.

Y eso que apenas llevan un año y meses en el poder.

Para acabarla de amolar, el futuro no es nada prometedor.

Por lo que hay que irse preparando para escenarios más difíciles que los que estamos viviendo y soportando hoy.

Desde luego que no nada más nosotros, pues los gobiernos federal, estatal y municipal también, ya que, con toda seguridad, las movilizaciones sociales no nada más van a ir incrementándose, sino que van a ser más agresivas, radicales.

De que vienen tiempos dificilísimos, no hay ninguna duda.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


No es con posturas machistas, bravuconadas e irresponsables como va a arreglarse el problema de transporte en Tabasco.

Esto lo traigo a colación, porque escuché ayer al abogado y titular de Movilidad NarcisoChichoOropeza amenazar a los propietarios y a los choferes de camiones, taxis, uber, combis, pochimóviles, etcétera, etcétera.

Creo que ese no es el camino idóneo, y menos, cuando “el horno no está para bollos”.

Así qué mejor ándese con cuidado, pues no vaya a ser, que alborote el hormiguero, y para qué le cuento.

No se la va a acabar.

Serénese, tranquilícese.

Recuerde, que su salud no es muy buena.

Llévesela tranquilita. Pian pianito.

Usted, no va a cambiar a ese monstruo de mil cabezas.

Ninguno de sus antecesores ha podido, y no creo que sea la excepción.

Hay muchísimos intereses en juego.

Lo sabe…para qué hacerse del tonto.

Lo que ocurrió el pasado viernes en el aeropuerto de la ciudad de Villahermosa durante el arribo de Andrés Manuel López Obrador y en su posterior visita al municipio de Centla, nadie se lo hubiera esperado, ni tan siquiera imaginado, pues a diferencias de sus anteriores giras de trabajo, en donde todo mundo quería tomarse la selfi con él o, cuando menos saludarlos de manos, ahora la situación fue radicalmente adversa, contraria.

Insisto, el descontento de los ciudadanos no solo en contra del tepetitico, sino también para el gobernador Adán Augusto López Hernández, muestra de que “el bono democrático” se agotó mucho más rápido que cuando desgobernó Arturo Núñez Jiménez.

Los tabasqueños, y avecindados aquí están desencantado de la 4T.

Lo cual tiene su explicación en tres problemas fundamentales: inseguridad pública, desempleo, falta de obras, y, por ende, de circulante, dinero, pues.

A esto agréguele, la brutal inconformidad social que ha ocasionado el convenio leonino entre la CFE y el gobierno.

Escenarios críticos que han agravado, unos más que otros, claro está, el panorama choco.

A excepción de Paraíso, Comalcalco y Centro, la situación en los demás municipios está económicamente terrible.

Como lo evidenciaron las protestas sociales espontaneas que eclipsaron y mancharon el pasado viernes la gira del paisano.

Si esto continúa deteriorándose como hasta ahora, que es lo más seguro, Morena va a sufrir un descalabro de grandes dimensiones en las elecciones intermedias. Si no igual al que padecieron en el 2018, el PRI, PRD y PAN, sí, parecido.

No hay un sector de la economía tabasqueña que no se queje amargamente de las desacertadas políticas públicas de la administración “adancista”.

Si bien es cierto, que públicamente disfrazan sus declaraciones por temor a la reacción gubernamental, en corto, expone su hartazgo con el actual gobierno federal y estatal.

Y eso que apenas llevan un año y meses en el poder.

Para acabarla de amolar, el futuro no es nada prometedor.

Por lo que hay que irse preparando para escenarios más difíciles que los que estamos viviendo y soportando hoy.

Desde luego que no nada más nosotros, pues los gobiernos federal, estatal y municipal también, ya que, con toda seguridad, las movilizaciones sociales no nada más van a ir incrementándose, sino que van a ser más agresivas, radicales.

De que vienen tiempos dificilísimos, no hay ninguna duda.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


No es con posturas machistas, bravuconadas e irresponsables como va a arreglarse el problema de transporte en Tabasco.

Esto lo traigo a colación, porque escuché ayer al abogado y titular de Movilidad NarcisoChichoOropeza amenazar a los propietarios y a los choferes de camiones, taxis, uber, combis, pochimóviles, etcétera, etcétera.

Creo que ese no es el camino idóneo, y menos, cuando “el horno no está para bollos”.

Así qué mejor ándese con cuidado, pues no vaya a ser, que alborote el hormiguero, y para qué le cuento.

No se la va a acabar.

Serénese, tranquilícese.

Recuerde, que su salud no es muy buena.

Llévesela tranquilita. Pian pianito.

Usted, no va a cambiar a ese monstruo de mil cabezas.

Ninguno de sus antecesores ha podido, y no creo que sea la excepción.

Hay muchísimos intereses en juego.

Lo sabe…para qué hacerse del tonto.