/ martes 17 de marzo de 2020

Tabasco político | Habría sido indigno, ignominioso, ominoso…

Como reguero de pólvora corrió el rumor, de que el pasado fin de semana en la Ciudad de México se habían reunido el gobernador Adán Augusto López Hernández, su ex par Arturo Núñez Jiménez, el senador Ricardo Monreal Ávila y el alcalde en Cuauhtémoc, Néstor Núñez López.

Y que gracias a la intervención del líder senatorial Monreal Ávila, Adán Augusto y Arturo Núñez habían llegado a un acuerdo por el brutal atraco cometido por el perredista y su pandilla a las arcas estatal.

En efecto, el sinvergüenza ex gobernador estuvo el 11 de marzo en la capital del país, en una comida para celebrar la 49 reunión anual de los hombres del poder que participaron en la construcción del México moderno, en el que el anfitrión fue el ingeniero Antonio Murrieta Necoechea.

En la que para comenzar no estuvo el mandatario Adán Augusto ni nadie de su gabinete, como perversamente circuló.

Habría sido indigno, imperdonable, ignominioso, ominoso, asqueroso.

Y si en todo caso hubiera estado presente, no habría podido acordar absolutamente nada con el inquilino de la Quinta Grijalva, pues el problema del saqueo a la entidad, está fuera de su alcance, como otros muchos.

Es un asunto exclusivamente de la competencia y ámbito del presidente Andrés Manuel López Obrador, y del que todo parece indicar, que ya tomó la decisión de proteger, por increíble que suene, a Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera y demás ratas.

Si éste blandengue y su rapaz esposa se pasea por España y por el país mexicano, es porque tienen la protección presidencial.

Después de todo, los millones de pesos que invirtieron en la campaña presidencial del mascupanense fueron la garantía y compra de su libertad.

La decisión presidencial de blindar a esta parejita es una torpeza, complicidad e ilegalidad que va a pegarle durísimo en las elecciones intermedias a su amigo y hermano Adán Augusto López Hernández y obviamente a cada uno de los candidatos de Morena.

Sobre todo, luego de que fue el propio gobernador y sus funcionarios, que en más de una ocasión ventilaron ante la opinión pública “el asalto a mano armada” cometido por su antecesor y la mayoría de sus ex colaboradores.

Política volvió a matar a Derecho.

Por lo que los ciudadanos, principalmente los que acudieron a votar confiados en que el gobierno de la 4T haría las cosas de otras maneras, no verán cumplido uno de sus mayores anhelos: ver tras las rejas a los que a la mala se chingaron parte del presupuesto federal, estatal y municipal.

Así que no se me vaya a sorprender ni a acongojar ni a afligir, si uno de estos aciagos días se encuentra usted a la pareja infernal caminando plácidamente en la plaza de Altabrisa, tal y como lo hacen en España.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Las decisiones anunciadas el sábado por el mandatario Adán Augusto López Hernández para prevenir los resultados desastrosos que está dejando la pandemia del COVID-19 por China, Europa y en los propios Estados Unidos de Norteamérica, fueron bien recibidas por sus gobernados.

Indicaciones: precisas, correctas y muy a tiempo.

Dios quiera que el paso del COVID-19, a todo lo largo y ancho del territorio tabasqueño, o, mejor dicho, por todo México, no cause el daño letal que ha provocado en otros lugares del mundo, como en Italia y España.

Sería realmente: destructivo, terrible.

Para todo y todos.

Económicamente terminaríamos de hundirnos.

En términos políticos para los gobiernos federal, estatal y municipal, sería el acabose.

El fin.

Como reguero de pólvora corrió el rumor, de que el pasado fin de semana en la Ciudad de México se habían reunido el gobernador Adán Augusto López Hernández, su ex par Arturo Núñez Jiménez, el senador Ricardo Monreal Ávila y el alcalde en Cuauhtémoc, Néstor Núñez López.

Y que gracias a la intervención del líder senatorial Monreal Ávila, Adán Augusto y Arturo Núñez habían llegado a un acuerdo por el brutal atraco cometido por el perredista y su pandilla a las arcas estatal.

En efecto, el sinvergüenza ex gobernador estuvo el 11 de marzo en la capital del país, en una comida para celebrar la 49 reunión anual de los hombres del poder que participaron en la construcción del México moderno, en el que el anfitrión fue el ingeniero Antonio Murrieta Necoechea.

En la que para comenzar no estuvo el mandatario Adán Augusto ni nadie de su gabinete, como perversamente circuló.

Habría sido indigno, imperdonable, ignominioso, ominoso, asqueroso.

Y si en todo caso hubiera estado presente, no habría podido acordar absolutamente nada con el inquilino de la Quinta Grijalva, pues el problema del saqueo a la entidad, está fuera de su alcance, como otros muchos.

Es un asunto exclusivamente de la competencia y ámbito del presidente Andrés Manuel López Obrador, y del que todo parece indicar, que ya tomó la decisión de proteger, por increíble que suene, a Arturo Núñez Jiménez y Martha Lilia López Aguilera y demás ratas.

Si éste blandengue y su rapaz esposa se pasea por España y por el país mexicano, es porque tienen la protección presidencial.

Después de todo, los millones de pesos que invirtieron en la campaña presidencial del mascupanense fueron la garantía y compra de su libertad.

La decisión presidencial de blindar a esta parejita es una torpeza, complicidad e ilegalidad que va a pegarle durísimo en las elecciones intermedias a su amigo y hermano Adán Augusto López Hernández y obviamente a cada uno de los candidatos de Morena.

Sobre todo, luego de que fue el propio gobernador y sus funcionarios, que en más de una ocasión ventilaron ante la opinión pública “el asalto a mano armada” cometido por su antecesor y la mayoría de sus ex colaboradores.

Política volvió a matar a Derecho.

Por lo que los ciudadanos, principalmente los que acudieron a votar confiados en que el gobierno de la 4T haría las cosas de otras maneras, no verán cumplido uno de sus mayores anhelos: ver tras las rejas a los que a la mala se chingaron parte del presupuesto federal, estatal y municipal.

Así que no se me vaya a sorprender ni a acongojar ni a afligir, si uno de estos aciagos días se encuentra usted a la pareja infernal caminando plácidamente en la plaza de Altabrisa, tal y como lo hacen en España.


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


Las decisiones anunciadas el sábado por el mandatario Adán Augusto López Hernández para prevenir los resultados desastrosos que está dejando la pandemia del COVID-19 por China, Europa y en los propios Estados Unidos de Norteamérica, fueron bien recibidas por sus gobernados.

Indicaciones: precisas, correctas y muy a tiempo.

Dios quiera que el paso del COVID-19, a todo lo largo y ancho del territorio tabasqueño, o, mejor dicho, por todo México, no cause el daño letal que ha provocado en otros lugares del mundo, como en Italia y España.

Sería realmente: destructivo, terrible.

Para todo y todos.

Económicamente terminaríamos de hundirnos.

En términos políticos para los gobiernos federal, estatal y municipal, sería el acabose.

El fin.