Mientras en Comalcalco, Paraíso, Jalapa, Cunduacán, Teapa, Centla, y Nacajuca se vieron más afectados por los fuertes aguaceros del pasado viernes y sábado, en Villahermosa los daños causados fueron menores a otros aciagos años.
Si bien es cierto, que los peligrosos y amenazantes pronósticos anunciados por la CONAGUA y por la propia dependencia de Protección Civil y por algunos otros sistemas meteorológicos internacional y nacional no se cumplieron a carta cabal, hay que destacar el trabajo diligente y coordinado de las autoridades federal, estatal y del municipio de Centro.
A diferencia de otras ocasiones en las que los cárcamos fallan por falta de gasolina o diésel o por la irresponsabilidad de los encargados de echarlos a andar a la hora que se necesitan, ahora sí funcionaron.
Lo que de ninguna manera significa, que no haya habido calles, caminos, avenidas, negocios y casas inundadas, pero sin la cantidad y severidad registrada en anteriores frentes fríos.
Inundaciones que seguirán siendo inevitables, y no solo porque los gruesos de los cárcamos están obsoletos, sino porque muchísima gente sigue sin hacer conciencia de los problemas graves que generan las toneladas de basura que cotidianamente tira a las calles.
Sin dejar de mencionar, la maleza, llantas, ventiladores, televisores, lavadoras, etcétera, etcétera, que taponean los drenes.
Situación que complica aún mucho más el funcionamiento de los cárcamos a la hora de extraer las aguas pluviales que caen sobre la capital tabasqueña.
Recuerdo que hubo una época que, sin las precipitaciones pluviales de estos últimos días, no íbamos a pique en un santiamén.
Con cualquier lloviznita nos ahogábamos.
Definitivamente, el gobierno municipal de Evaristo Hernández Cruz se puso las pilas y funcionó, de lo contrario, las redes sociales estarían, a todo lo que da, dando testimonio de su mal desempeño.
Las imágenes de él con el mandatario Adán Augusto López Hernández dando recorridos por las zonas más afectadas, son las pruebas más relevantes de que inteligentemente decidió: “coger al toro por los cuernos”.
De paso, se volvió a corroborar el decidido apoyo y respaldo que tiene del inquilino de la Quinta Grijalva, que, por ningún motivo, lo deja solo, pese a todas las intrigas de sus conocidos adversarios.
Que no pierden oportunidad para combatirlo.
Así sea a base de golpes bajos y zancadillas.
Pero volviendo al tema central de la presente entrega, Evaristo Hernández Cruz respondió, y por fortuna, exitosamente.
Esperemos que en los fenómenos climatológicos sucesivos se continúe actuando con el mismo profesionalismo que ahora.
Toca entonces a la población responder con la misma puntualidad, responsabilidad y certeza de sus autoridades municipales, para que las lluvias dejen de hacer el mal que ocasionan con la basura que arrojan por todos lados.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Sabía usted, que no todos los integrantes del gabinete “adancista” ganan lo mismo.
Porque hay de secretarios a secretarios, aún de que sus responsabilidades sean menores y de que hasta la fecha, no den el ancho.
Diría el ex gobernador Manuel Gurría Ordóñez: “No se vale”.
Sin falta, el miércoles les platicó.
Después de checar las estadísticas correspondientes al acumulado enero-septiembre 2019 que público la pasada semana Observatorio Tabasco, no hay nada qué, celebrar, las conclusiones son devastadoras.
En homicidio doloso y culposo, feminicidio, secuestro, extorsión, robo a negocio, habitación, vehículo, transeúnte, abigeato, violación y violencia familiar no hemos avanzado, al contrario, en varios de estos delitos seguimos involucionando, al grado tal, que en abigeato y robo con violencia ocupamos el primer lugar a nivel nacional.
En los restantes superamos la tasa nacional, a excepción de trata de personas, violación, narcomenudeo…
Eso sí, en la mayoría de ellos, estamos en el Top Ten.
Cabrón…cabrón.
Pero oficialmente, dicen que vamos bien, solamente les falta agregar, que todo es “pura percepción”, como decía el clásico.
