/ lunes 6 de enero de 2020

Tabasco Político | Este arroz, ya se coció

Si el gobernador Adán Augusto López Hernández y la comunidad universitaria no cambian de parecer al cuarto para las doce, como sucedió en el segundo trienio del mandatario Andrés Rafael Granier Melo, todo indica que el actual secretario de Educación Guillermo Narváez Osorio será el próximo rector de la máxima casa de estudio.

Amplios sectores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y en círculos políticos cercanos al titular del Poder Ejecutivo estatal, dan como inminente el arribo a rectoría del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

De confirmarse en los próximos días, creo que es una de las mejores decisiones tomadas, para continuar la labor excelente del rector José Manuel Piña Gutiérrez que, en ocho año.

Su vasta experiencia y buenos resultados en los cargos que ha desempeñado, incluyendo su paso por el ¿H? Congreso del Estado de Tabasco, son una garantía para que la UJAT siga desarrollándose en todos los aspectos como hasta el día de hoy.

Si no ocurre un tsunami de última hora, como el que vivió descarnadamente -hace algunos años- el catedrático Rodolfo Campos Montejo, el ex director de la DACSH, Guillermo Narváez Osorio, entrará en funciones el 22 del presente mes.

Situación que veo muy difícil, por no decir imposible, ya que su principal contrincante, Egla Cornelio Landero, optó inteligentemente por no escuchar “los cantos de sirenas”, como también su par Fernando Rabelo Hartmann.

La única aspirante que no cede en sus remotas pretensiones por relevar a José Manuel Piña Gutiérrez, es la doctora y directora de la DACS, Miriam Carolina Martínez López,

El grueso de los más de 60 consejeros universitarios apoyan y respaldan las aspiraciones de Guillermo Narváez Osorio.

Lo mismo se dice de los 10 miembros de la Junta de Gobierno de la UJAT.

En donde todavía, no hay nada para nadie, es en Educación, en donde, si bien es cierto, que el subsecretario de Educación Media y Superior, Fernando Calzada Falcón, es de los que más suena, para quedarse con el cargo que quedará vacante en unos días más, todavía no es definitivo, ya que los nombres de Egla Cornelio Landero y el del ex rector y actual presidente del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), Jorge Abdó Francis, vienen tomando fuerza.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La secretaría de Hacienda y de Finanzas deben de investigar la empresa fantasma de Felipe González Rivera, ya que bajo el amparo de la legisladora perredista Dolores Gutiérrez Zurita -me aseguran- continúa haciendo negocios en Jonuta.

Primero fue con la ex alcaldesa Ana Lilia Díaz Zubieta y ahora con esposo y edil Francisco Alfonso Filigrana Castro.

El caso es que por la influencia y la recomendación de Gutiérrez Zurita siguen dándole obras no solo en Jonuta, sino ahora también en Cunduacán. En donde hasta oficinas tiene con el membrete de “Cisne”.

Felipe González Rivera es el mismo que en el sexenio de Andrés Rafael Granier Melo hacia uniformes para la secretaría de Seguridad Pública y otras instituciones.

Y eso de que no estudio ni la secundaria, imagínense si la hubiera cursado.

Si el gobernador Adán Augusto López Hernández y la comunidad universitaria no cambian de parecer al cuarto para las doce, como sucedió en el segundo trienio del mandatario Andrés Rafael Granier Melo, todo indica que el actual secretario de Educación Guillermo Narváez Osorio será el próximo rector de la máxima casa de estudio.

Amplios sectores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y en círculos políticos cercanos al titular del Poder Ejecutivo estatal, dan como inminente el arribo a rectoría del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

De confirmarse en los próximos días, creo que es una de las mejores decisiones tomadas, para continuar la labor excelente del rector José Manuel Piña Gutiérrez que, en ocho año.

Su vasta experiencia y buenos resultados en los cargos que ha desempeñado, incluyendo su paso por el ¿H? Congreso del Estado de Tabasco, son una garantía para que la UJAT siga desarrollándose en todos los aspectos como hasta el día de hoy.

Si no ocurre un tsunami de última hora, como el que vivió descarnadamente -hace algunos años- el catedrático Rodolfo Campos Montejo, el ex director de la DACSH, Guillermo Narváez Osorio, entrará en funciones el 22 del presente mes.

Situación que veo muy difícil, por no decir imposible, ya que su principal contrincante, Egla Cornelio Landero, optó inteligentemente por no escuchar “los cantos de sirenas”, como también su par Fernando Rabelo Hartmann.

La única aspirante que no cede en sus remotas pretensiones por relevar a José Manuel Piña Gutiérrez, es la doctora y directora de la DACS, Miriam Carolina Martínez López,

El grueso de los más de 60 consejeros universitarios apoyan y respaldan las aspiraciones de Guillermo Narváez Osorio.

Lo mismo se dice de los 10 miembros de la Junta de Gobierno de la UJAT.

En donde todavía, no hay nada para nadie, es en Educación, en donde, si bien es cierto, que el subsecretario de Educación Media y Superior, Fernando Calzada Falcón, es de los que más suena, para quedarse con el cargo que quedará vacante en unos días más, todavía no es definitivo, ya que los nombres de Egla Cornelio Landero y el del ex rector y actual presidente del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), Jorge Abdó Francis, vienen tomando fuerza.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La secretaría de Hacienda y de Finanzas deben de investigar la empresa fantasma de Felipe González Rivera, ya que bajo el amparo de la legisladora perredista Dolores Gutiérrez Zurita -me aseguran- continúa haciendo negocios en Jonuta.

Primero fue con la ex alcaldesa Ana Lilia Díaz Zubieta y ahora con esposo y edil Francisco Alfonso Filigrana Castro.

El caso es que por la influencia y la recomendación de Gutiérrez Zurita siguen dándole obras no solo en Jonuta, sino ahora también en Cunduacán. En donde hasta oficinas tiene con el membrete de “Cisne”.

Felipe González Rivera es el mismo que en el sexenio de Andrés Rafael Granier Melo hacia uniformes para la secretaría de Seguridad Pública y otras instituciones.

Y eso de que no estudio ni la secundaria, imagínense si la hubiera cursado.