/ miércoles 13 de mayo de 2020

Tabasco político | Estamos en plena curva del coronavirus

No hay de otra: seguimos sus instrucciones o nos carga el payaso. Así de simple y sencillo.

Para qué hacerle al cuento, si no hay otra salida, más que seguir escrupulosamente las medidas sanitarias. Lo demás es puro cuento, pura alharaca, politiquería, pues.

De ahí, precisamente, la necesidad y obligación de no pasarnos de vivo.

El COVID-19 no se anda por las ramas. Todo lo que encuentra a su paso lo ataca sin piedad alguna. De ahí, precisamente, el exponencial número de contaminados y de muertos en el país.

Y en nuestro propio estado, que ya anda por arriba de los 240, según el reporte de ayer de las 3 de la tarde. Quien siga pensando que el coronavirus es un juego, simple y sencillamente vive en otro planeta, en otro mundo.

Si la tragedia ocurrida en China, Francia, España e Italia y en otras partes del orbe -que costó miles de vidas- con mejores estándares de salud, no fue suficiente ejemplo, para que localmente se le dieran a la pandemia la dimensión correcta, pues quien sabe en qué carajo están pensando.

Con todo lo demoniaco sucedido en esas latitudes, en serio, que es para morirse de miedo.

Para terminarse de convencer de que el COVID-19 no es cualquier enfermedad respiratoria. Como también lo que está pasando en varios países de Latinoamérica, verbigracia, Brasil.

En donde ya han fallecido 12 mil 400 personas. Entonces no espere a convertirse en una estadística más cuando la solución depende de usted.

Literalmente, está en nuestras manos. Absolutamente, de nadie más. Así que para que buscarles tres pies al gato, como dice el refrán.

Y más cuando muchísimas veces no tienen ninguna necesidad de andar en las calles ni en las avenidas ni en los centros comerciales ni en los mercados de la capital tabasqueña ni en ninguna parte.

Aguántese la curiosidad y mejor quédese en casita quietecito. De lo contrario, por irresponsables vamos a pasar más tiempo encerrados del que debimos si hubiéramos cumplidos con las recomendaciones del sector salud. Y, sobre todo, más vidas se van a perder. Insisto, gran parte de la solución depende exclusivamente de nosotros, y de nadie más.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El dirigentillo del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Miguel Vélez Mier y Concha, se pasa de vivo, de tueste.

Sabe perfectamente que los consejeros del Instituto Estatal de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), están impedidos por ley autorizar que las prerrogativas de los partidos políticos se usen para otro fin para el cual fue destinado.

Si realmente estuviera preocupado por la gente que no tiene ni para comer en estos cruciales momentos, de sus propios bolsillos sacaría para comprarles una pequeña despensa.

Cosa que nunca va a hacer, pues lo único que buscaba era atraer la atención de los reflectores. En parte lo consiguió.

No hay de otra: seguimos sus instrucciones o nos carga el payaso. Así de simple y sencillo.

Para qué hacerle al cuento, si no hay otra salida, más que seguir escrupulosamente las medidas sanitarias. Lo demás es puro cuento, pura alharaca, politiquería, pues.

De ahí, precisamente, la necesidad y obligación de no pasarnos de vivo.

El COVID-19 no se anda por las ramas. Todo lo que encuentra a su paso lo ataca sin piedad alguna. De ahí, precisamente, el exponencial número de contaminados y de muertos en el país.

Y en nuestro propio estado, que ya anda por arriba de los 240, según el reporte de ayer de las 3 de la tarde. Quien siga pensando que el coronavirus es un juego, simple y sencillamente vive en otro planeta, en otro mundo.

Si la tragedia ocurrida en China, Francia, España e Italia y en otras partes del orbe -que costó miles de vidas- con mejores estándares de salud, no fue suficiente ejemplo, para que localmente se le dieran a la pandemia la dimensión correcta, pues quien sabe en qué carajo están pensando.

Con todo lo demoniaco sucedido en esas latitudes, en serio, que es para morirse de miedo.

Para terminarse de convencer de que el COVID-19 no es cualquier enfermedad respiratoria. Como también lo que está pasando en varios países de Latinoamérica, verbigracia, Brasil.

En donde ya han fallecido 12 mil 400 personas. Entonces no espere a convertirse en una estadística más cuando la solución depende de usted.

Literalmente, está en nuestras manos. Absolutamente, de nadie más. Así que para que buscarles tres pies al gato, como dice el refrán.

Y más cuando muchísimas veces no tienen ninguna necesidad de andar en las calles ni en las avenidas ni en los centros comerciales ni en los mercados de la capital tabasqueña ni en ninguna parte.

Aguántese la curiosidad y mejor quédese en casita quietecito. De lo contrario, por irresponsables vamos a pasar más tiempo encerrados del que debimos si hubiéramos cumplidos con las recomendaciones del sector salud. Y, sobre todo, más vidas se van a perder. Insisto, gran parte de la solución depende exclusivamente de nosotros, y de nadie más.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

El dirigentillo del Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), Miguel Vélez Mier y Concha, se pasa de vivo, de tueste.

Sabe perfectamente que los consejeros del Instituto Estatal de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT), están impedidos por ley autorizar que las prerrogativas de los partidos políticos se usen para otro fin para el cual fue destinado.

Si realmente estuviera preocupado por la gente que no tiene ni para comer en estos cruciales momentos, de sus propios bolsillos sacaría para comprarles una pequeña despensa.

Cosa que nunca va a hacer, pues lo único que buscaba era atraer la atención de los reflectores. En parte lo consiguió.