/ viernes 22 de enero de 2021

Tabasco político | Empecinado, en meterle el pie

Ni Mario Rafael Llergo Latournerie ni Manuel Rodríguez González ni Carlos Manuel Merino Campos, que eran aspirantes serios, y con enormes posibilidades de hacerse de la candidatura de Morena a la alcaldía de Centro, están metiéndole el pie a Yolanda Osuna Huerta como Jesús Alí de la Torre.

Está empecinado en sabotear a la ex titular de Cultura. Obsesionado en evitar que la conspicua fémina no abandere a Morena en la capital tabasqueña.

Alí de la Torre, por si no se acuerda usted, es el mismo que en el 2012 perdió vergonzosamente la gubernatura frente a Arturo Núñez Jiménez, y el que dejo tirada la candidatura “independiente” en el 2018, para sumarse a Adán Augusto López Hernández cuando todos los estudios demoscópicos lo daban como el ganador.

Mientras los que aspiraban a ocupar el cargo de elección popular que tiene Evaristo Hernández Cruz se han sumado a la causa de la subsecretaria de Educación, el ex diputado federal anda abiertamente moviéndole el tapete.

Lo peor, es que utiliza el nombre del gobernador Adán Augusto López Hernández para promoverse, para generar las expectativas políticas que dejo de tener desde que traicionó al partido que lo hizo, que le dio poder, fama, popularidad y muchísimo dinero.

Políticamente el ex coordinador de Vinculación con la Federación y Municipios de la presente administración está liquidado, noqueado. Como lo prueba el que ningún partido político lo haya invitado a representarlo para una candidatura federal o local.

El ex edil de Centro, está dando patadas de ahogado. Está desesperado, angustiado, pues hasta el día de hoy, nadie lo pela, nadie lo toma en cuenta. De ahí, precisamente que esté “boicoteando” a Yolanda Osuna Huerta.

Trata a toda costa de llamar la atención, como lo está haciendo ahora, para que lo volteen a ver.

Definitivamente, se pasa de lanza, pues no es la forma, ni la manera en que pueda integrarse al equipo de la dama, ni a ningún otro.

Si Jesús Alí de la Torre piensa continuar viviendo del quehacer político tabasqueño está obligado a reinventarse, a transformarse, de lo contrario, seguirá perdido en el Olimpo.

Su futuro en el corto y mediano plazo es incierto, oscuro, como el de muchos otros politiquillos que no sabe qué hacer ante la nueva realidad que vivimos.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Efectivamente, el próximo domingo no registrará su candidatura a la presidencia municipal de Centro, Andrés Rafael Granier Melo, pero de qué estará en las boletas electorales, no tenga usted la menor duda.

Y de que será el adversario más descalificado, tampoco lo dude.

Al menos, claro está, que, en una de esas, reciba un tremendo gancho al hígado, de esos que inmovilizan todo el cuerpo, y lo bajen.

No olvide que, en la política, y más en la mexicana, se vale de todo, incluyendo arañones, escupitajos, jalones de pelos y mordidas en los…

Si por una u otra causa, el popular Químico no participa, será el acabose del PRI.

De él depende fundamentalmente que el institucional recupere algunos espacios de participación política.

No es que sea la mamá de los pollitos, ni que su participación vaya a tener el efecto en las urnas que tuvo Andrés Manuel López Obrador, pero es lo mejor que tiene el PRI en estos momentos para levantarse de la lona.

Si no, al tiempo.

Ni Mario Rafael Llergo Latournerie ni Manuel Rodríguez González ni Carlos Manuel Merino Campos, que eran aspirantes serios, y con enormes posibilidades de hacerse de la candidatura de Morena a la alcaldía de Centro, están metiéndole el pie a Yolanda Osuna Huerta como Jesús Alí de la Torre.

Está empecinado en sabotear a la ex titular de Cultura. Obsesionado en evitar que la conspicua fémina no abandere a Morena en la capital tabasqueña.

Alí de la Torre, por si no se acuerda usted, es el mismo que en el 2012 perdió vergonzosamente la gubernatura frente a Arturo Núñez Jiménez, y el que dejo tirada la candidatura “independiente” en el 2018, para sumarse a Adán Augusto López Hernández cuando todos los estudios demoscópicos lo daban como el ganador.

Mientras los que aspiraban a ocupar el cargo de elección popular que tiene Evaristo Hernández Cruz se han sumado a la causa de la subsecretaria de Educación, el ex diputado federal anda abiertamente moviéndole el tapete.

Lo peor, es que utiliza el nombre del gobernador Adán Augusto López Hernández para promoverse, para generar las expectativas políticas que dejo de tener desde que traicionó al partido que lo hizo, que le dio poder, fama, popularidad y muchísimo dinero.

Políticamente el ex coordinador de Vinculación con la Federación y Municipios de la presente administración está liquidado, noqueado. Como lo prueba el que ningún partido político lo haya invitado a representarlo para una candidatura federal o local.

El ex edil de Centro, está dando patadas de ahogado. Está desesperado, angustiado, pues hasta el día de hoy, nadie lo pela, nadie lo toma en cuenta. De ahí, precisamente que esté “boicoteando” a Yolanda Osuna Huerta.

Trata a toda costa de llamar la atención, como lo está haciendo ahora, para que lo volteen a ver.

Definitivamente, se pasa de lanza, pues no es la forma, ni la manera en que pueda integrarse al equipo de la dama, ni a ningún otro.

Si Jesús Alí de la Torre piensa continuar viviendo del quehacer político tabasqueño está obligado a reinventarse, a transformarse, de lo contrario, seguirá perdido en el Olimpo.

Su futuro en el corto y mediano plazo es incierto, oscuro, como el de muchos otros politiquillos que no sabe qué hacer ante la nueva realidad que vivimos.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Efectivamente, el próximo domingo no registrará su candidatura a la presidencia municipal de Centro, Andrés Rafael Granier Melo, pero de qué estará en las boletas electorales, no tenga usted la menor duda.

Y de que será el adversario más descalificado, tampoco lo dude.

Al menos, claro está, que, en una de esas, reciba un tremendo gancho al hígado, de esos que inmovilizan todo el cuerpo, y lo bajen.

No olvide que, en la política, y más en la mexicana, se vale de todo, incluyendo arañones, escupitajos, jalones de pelos y mordidas en los…

Si por una u otra causa, el popular Químico no participa, será el acabose del PRI.

De él depende fundamentalmente que el institucional recupere algunos espacios de participación política.

No es que sea la mamá de los pollitos, ni que su participación vaya a tener el efecto en las urnas que tuvo Andrés Manuel López Obrador, pero es lo mejor que tiene el PRI en estos momentos para levantarse de la lona.

Si no, al tiempo.