/ miércoles 12 de agosto de 2020

Tabasco político | Embaucador y vival

Consciente del grotesco latrocinio que cometió como ex titular de la secretaría de Educación, Ángel Solís Carballo, durante el malogrado sexenio de Arturo Núñez Jiménez, decidió buscar la protección política del dirigente nacional de la organización Redes Sociales Progresistas (RSP), José Fernando González Sánchez.

Para su mala suerte, el coordinador estatal de RSP, Hernán Domínguez Juárez, echó por la borda los acuerdos sospechosos que habían realizado en la Ciudad de México el achichincle de la ex presidiara Elba Esther Gordillo Morales y el ex funcionario “núñista”.

Quién sabe cuántos cientos de millones de pesos soltó Solís Carballo a González Sánchez o, mejor dicho, a la maestra chiapaneca, para que esta consiguiera en el ámbito federal y estatal que no fuera enjuiciado por los delitos del orden común y federal que se le atribuyen por usar indebidamente el dinero de los contribuyentes.

Empero, pareciera que su propósito perverso no lo consiguió, de lo contrario, hubiera tenido el visto bueno del ex dirigente de la sección 29 del SNTE, Domínguez Juárez, quien desconoció públicamente el pacto político y económico celebrado a espaldas de los que tienen plena fe de que la organización se convierta en partido para competir en las elecciones intermedias de 2021.

Qué bueno que Domínguez Juárez rechazó enérgica y contundentemente la incorporación de Solís Carballo a las RSP, pues sujetos como el ex secretario de la SEP, políticamente iba a resultar contraproducente.

En lugar de sumar y multiplicar, el ex protegido de quien verdaderamente gobernó, me refiero a la cónyuge incómoda de Núñez Jiménez, Martha Lilia López de Aguilera, restaría y dividiría hacia dentro y fuera de las RSP, cumpliéndose la máxima “reyesheroliana”.

Sin lugar a dudas, Domínguez Juárez actuó correctamente.

Ladrones, embaucadores, mitómanos, vivales como Ángel Solís Carballo no abonan nada a una organización política que está en vía de convertirse en partido político.

Habría sido suicida su incorporación a la RSP.

Ángel Solís Carballo como otros muchos ex colaboradores del peor gobierno de que se tenga memoria hubiera significado una tragedia política y electoral.

Si Ángel Solís Carballo pensó que ya se había salido con la suya, pues se equivocó rotundamente.

Tarde temprano va a ser juzgado y condenado con todo el peso de la ley.

Después de todo, no fue uno ni dos ni tres ni cuatro cacahuetes lo que se robó a la mala, fueron miles de millones de pesos que sustrajo indebidamente de las arcas federal y estatal, por lo que merece ir derechito a la cárcel junto con todos sus compinches.

¡Ni Dios Padre lo va a salvar!


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


No solo en el PRD, como dice el senador Juan Manuel Fócil Pérez, ven con buenos ojos una alianza con el PRI y PAN para la jornada electoral de 2021. Lo mismo ocurre en las dirigencias priistas y panistas, el problema de fondo es que a la hora de repartir las candidaturas se pongan de acuerdo, tal y como ha sucedido en el contexto nacional en otras ocasiones.

Una cosa son las buenas intenciones, y otra muy diferente es que esos deseos se cumplan.

Los intereses en juego son muchísimos, y el partido en el gobierno, que es el que tiene el sartén por el mango, con toda seguridad, no se va a quedar de brazos cruzados.

También va a hacer todo lo que está de su parte para evitarlo, como en su momento lo hicieron los que tenían los hilos del poder.

Y lo peor, es que en el PRI y PRD todavía no le encuentran la cuadratura al círculo.

“Del dicho al hecho hay mucho trecho”, como dice el refrán.

Consciente del grotesco latrocinio que cometió como ex titular de la secretaría de Educación, Ángel Solís Carballo, durante el malogrado sexenio de Arturo Núñez Jiménez, decidió buscar la protección política del dirigente nacional de la organización Redes Sociales Progresistas (RSP), José Fernando González Sánchez.

Para su mala suerte, el coordinador estatal de RSP, Hernán Domínguez Juárez, echó por la borda los acuerdos sospechosos que habían realizado en la Ciudad de México el achichincle de la ex presidiara Elba Esther Gordillo Morales y el ex funcionario “núñista”.

Quién sabe cuántos cientos de millones de pesos soltó Solís Carballo a González Sánchez o, mejor dicho, a la maestra chiapaneca, para que esta consiguiera en el ámbito federal y estatal que no fuera enjuiciado por los delitos del orden común y federal que se le atribuyen por usar indebidamente el dinero de los contribuyentes.

Empero, pareciera que su propósito perverso no lo consiguió, de lo contrario, hubiera tenido el visto bueno del ex dirigente de la sección 29 del SNTE, Domínguez Juárez, quien desconoció públicamente el pacto político y económico celebrado a espaldas de los que tienen plena fe de que la organización se convierta en partido para competir en las elecciones intermedias de 2021.

Qué bueno que Domínguez Juárez rechazó enérgica y contundentemente la incorporación de Solís Carballo a las RSP, pues sujetos como el ex secretario de la SEP, políticamente iba a resultar contraproducente.

En lugar de sumar y multiplicar, el ex protegido de quien verdaderamente gobernó, me refiero a la cónyuge incómoda de Núñez Jiménez, Martha Lilia López de Aguilera, restaría y dividiría hacia dentro y fuera de las RSP, cumpliéndose la máxima “reyesheroliana”.

Sin lugar a dudas, Domínguez Juárez actuó correctamente.

Ladrones, embaucadores, mitómanos, vivales como Ángel Solís Carballo no abonan nada a una organización política que está en vía de convertirse en partido político.

Habría sido suicida su incorporación a la RSP.

Ángel Solís Carballo como otros muchos ex colaboradores del peor gobierno de que se tenga memoria hubiera significado una tragedia política y electoral.

Si Ángel Solís Carballo pensó que ya se había salido con la suya, pues se equivocó rotundamente.

Tarde temprano va a ser juzgado y condenado con todo el peso de la ley.

Después de todo, no fue uno ni dos ni tres ni cuatro cacahuetes lo que se robó a la mala, fueron miles de millones de pesos que sustrajo indebidamente de las arcas federal y estatal, por lo que merece ir derechito a la cárcel junto con todos sus compinches.

¡Ni Dios Padre lo va a salvar!


“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)


No solo en el PRD, como dice el senador Juan Manuel Fócil Pérez, ven con buenos ojos una alianza con el PRI y PAN para la jornada electoral de 2021. Lo mismo ocurre en las dirigencias priistas y panistas, el problema de fondo es que a la hora de repartir las candidaturas se pongan de acuerdo, tal y como ha sucedido en el contexto nacional en otras ocasiones.

Una cosa son las buenas intenciones, y otra muy diferente es que esos deseos se cumplan.

Los intereses en juego son muchísimos, y el partido en el gobierno, que es el que tiene el sartén por el mango, con toda seguridad, no se va a quedar de brazos cruzados.

También va a hacer todo lo que está de su parte para evitarlo, como en su momento lo hicieron los que tenían los hilos del poder.

Y lo peor, es que en el PRI y PRD todavía no le encuentran la cuadratura al círculo.

“Del dicho al hecho hay mucho trecho”, como dice el refrán.