Cada día crece más el rumor malsano entre los tabasqueños, y avecindados aquí, de que el gobierno de la 4T, concretamente la secretaría de Salud, nos está ocultando las verdaderas cifras respecto a los infectados y decesos ocasionados por el COVID-19 (coronavirus).
Un rumor sembrado muy inteligentemente en las redes sociales por los opositores a la presente administración, y que poco a poco ha ido calando muy hondo, al grado tal, que ha venido ganando rápidamente más adeptos que los que ha alcanzado localmente el coronavirus.
Personalmente no lo creo, porque política y socialmente sería un suicido.
Absolutamente no ganan nada, al contrario, resultaría una verdadera locura, y más cuando el año entrante hay elecciones intermedias.
Si antes de la pandemia mundial la 4T no las traía todas consigo por los altos niveles de desempleo y de inseguridad pública como broncas por aquí y por allá, imagínense el costo político que pagarían en las urnas sus candidatos, si se descubriera que nos maquillaron el número de muertos y contaminados, de plano que no se la acabarían.
No ganarían nada con autoengañarse y engañarnos vilmente, pues cuando este gravísimo problema sanitario concluya, se va a conocer la verdad.
Aquí es literalmente imposible ocultarla, por más malabares y trucos que hagan.
Casi todos tenemos en los hospitales amigos y conocidos y muchísimos también familiares. Por lo que tarde o temprano conoceríamos a fondo la patraña, si es que efecto estuvieran cometiendo esa mentira grotesca, nazi.
Tienen más que perder que ganar.
Autoinmolarse antes de tiempo, no le veo que sentido tenga cuando pueden salir victoriosos, siempre y cuando no sean rebasados por los efectos destructivos de la pandemia que nos tiene a todos con el amén en la boca, en la zozobra, en la incertidumbre, con el miedo, con el terror.
Que es parte de la campaña sistemática intensa que ha emprendido conspicua y exitosamente los opositores recalcitrantes y retrógradas a la presente administración.
Lo he dicho en anteriores entregas, ya habrá el tiempo más que suficiente para analizar exhaustivamente todo lo que hicieron o dejaron de hacer para evitar un daño mayor al inevitable.
Si lo hicieron correctamente, a como sentenció ayer el mandatario Adán Augusto López Hernández, durante la entrevista radiofónica no tienen de que preocuparse; si no actuaron con la oportunidad y celeridad correspondiente sí, tienen que estar más que preocupados.
Ya que la 4T no tendrá mayor futuro en lo político.
Sus días están literalmente: contados.
Por lo pronto: #QUEDESEENCASA
