/ martes 5 de enero de 2021

Tabasco político | Desigual combate

Cada día cobra más fuerza el rumor, entre la clase política local, de que la ex titular de Cultura, Yolanda Osuna Huerta, será la candidata de Morena a la alcaldía de Centro.

Como también se da por descontado de que el ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo será el abanderado del PRI y PAN, para la también llamada “joya de la corona”.

De resultar finalmente cierto, las posibilidades de que la conspicua fémina salga avante en este desigual combate son mínimas. Realmente nimias. Es como ponerse con Sansón a las patadas.

No solo por la popularidad que continúa teniendo el ex edil en Tabasco, y sobre todo en la capital tabasqueña, sino porque a causa de las dos severas inundaciones ésta se elevó, particularmente en Villahermosa.

Enfrentarlo en las urnas en las elecciones intermedias resultará literalmente suicida.

No dudo de su inteligencia, ni de su capacidad intelectual ni de sus conocimientos, pero todavía le falta muchísimo, para estar a la misma altura política del famoso “Chelo” Granier.

Ni del ex mandatario Manuel Andrade Díaz, que es la otra opción política que están considerado en el CEN del PRI. Cualquiera de ellos, ganaría con las manos en la cintura, al grado tal, que no tendrían ninguna necesidad de emplearse a fondo, para ganar.

Por ello, creo que el partido en el poder, trae un as escondido en las mangas, al menos, claro está, que postulen al ex secretario de Bienestar, Mario Rafael Llergo Latournerie, que, si bien es cierto, curricularmente está por debajo de los ex gobernadores, es de los aspirantes que tiene más oficio político y electoral, para ser un rival de cuidado.

Tiene en estos dos campos del quehacer político choco, un camino extenso más recorrido que Osuna Huerta, y de los otros aspirantes de Morena que también aspiran a relevar el próximo año a Evaristo Hernández Cruz.

En serio, que ganarle a Granier Melo y a Andrade Díaz está en chino. Uno y otro gozan de una popularidad que no creo que por ahora tenga otro político en la entidad que busque el ayuntamiento de Centro.

Ni poniendo toda la carne al asador a favor de Yolanda Osuna Huerta alcanzaría para convertirla en una candidata competitiva, triunfadora.

Son muchas las ventajas que le llevan sus probables rivales.

Para comenzar está muy lejos no nada más del carisma que poseen los ex titulares del Poder Ejecutivo, sino de los amarres que estos harían como adversarios.

Cuando gobernaron beneficiaron prácticamente a medio mundo. Por eso se les extraña y quiere.

Es cierto, económicamente eran otros tiempos, pero supieron hacer su chamba, a pesar de los tropiezos finales del sexenio de Andrés Rafael Granier Melo.

Con todo respeto, no veo por ahora a la ex directora General de Turismo, Yolanda Osuna Huerta, con ninguna posibilidad de quedarse tres años como alcaldesa.

Insisto, está verde, para subirse al cuadrilátero con dos peleadores que arriba tienen la capacidad de ser: rudos y técnicos.

Se la saben de toda a todas.

Por lo que Morena debe analizar detenida y fríamente cuál de sus aspirantes puede presentar, sino una lucha igual, sí, más o menos pareja, de lo contrario, ni el polvo le van a ver a Andrés Rafael Granier Melo, que es el que está más perfilado para sustituir al actual presidente municipal de Centro.

Siempre y cuando: lo dejen llegar.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

2021: un año eminentemente político.

En donde habrá elección para gobernador en 15 estados (Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas).

La cámara baja del Congreso de la Unión (500 diputados); 30 congresos locales. Mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.

Aquí se elegirán a 17 ediles y 35 legisladores -21 de mayoría relativa-. Y 6 parlamentarios federales.

En el que la oposición va a buscar mermar la fuerza política que tiene actualmente en el recinto Legislativo y en las comunas. Y, en el que obviamente el partido en el poder va a hacer todo lo posible por mantenerla.

Es la lucha por el poder, y ahí, todo se vale.

Cada día cobra más fuerza el rumor, entre la clase política local, de que la ex titular de Cultura, Yolanda Osuna Huerta, será la candidata de Morena a la alcaldía de Centro.

Como también se da por descontado de que el ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo será el abanderado del PRI y PAN, para la también llamada “joya de la corona”.

De resultar finalmente cierto, las posibilidades de que la conspicua fémina salga avante en este desigual combate son mínimas. Realmente nimias. Es como ponerse con Sansón a las patadas.

No solo por la popularidad que continúa teniendo el ex edil en Tabasco, y sobre todo en la capital tabasqueña, sino porque a causa de las dos severas inundaciones ésta se elevó, particularmente en Villahermosa.

Enfrentarlo en las urnas en las elecciones intermedias resultará literalmente suicida.

No dudo de su inteligencia, ni de su capacidad intelectual ni de sus conocimientos, pero todavía le falta muchísimo, para estar a la misma altura política del famoso “Chelo” Granier.

Ni del ex mandatario Manuel Andrade Díaz, que es la otra opción política que están considerado en el CEN del PRI. Cualquiera de ellos, ganaría con las manos en la cintura, al grado tal, que no tendrían ninguna necesidad de emplearse a fondo, para ganar.

Por ello, creo que el partido en el poder, trae un as escondido en las mangas, al menos, claro está, que postulen al ex secretario de Bienestar, Mario Rafael Llergo Latournerie, que, si bien es cierto, curricularmente está por debajo de los ex gobernadores, es de los aspirantes que tiene más oficio político y electoral, para ser un rival de cuidado.

Tiene en estos dos campos del quehacer político choco, un camino extenso más recorrido que Osuna Huerta, y de los otros aspirantes de Morena que también aspiran a relevar el próximo año a Evaristo Hernández Cruz.

En serio, que ganarle a Granier Melo y a Andrade Díaz está en chino. Uno y otro gozan de una popularidad que no creo que por ahora tenga otro político en la entidad que busque el ayuntamiento de Centro.

Ni poniendo toda la carne al asador a favor de Yolanda Osuna Huerta alcanzaría para convertirla en una candidata competitiva, triunfadora.

Son muchas las ventajas que le llevan sus probables rivales.

Para comenzar está muy lejos no nada más del carisma que poseen los ex titulares del Poder Ejecutivo, sino de los amarres que estos harían como adversarios.

Cuando gobernaron beneficiaron prácticamente a medio mundo. Por eso se les extraña y quiere.

Es cierto, económicamente eran otros tiempos, pero supieron hacer su chamba, a pesar de los tropiezos finales del sexenio de Andrés Rafael Granier Melo.

Con todo respeto, no veo por ahora a la ex directora General de Turismo, Yolanda Osuna Huerta, con ninguna posibilidad de quedarse tres años como alcaldesa.

Insisto, está verde, para subirse al cuadrilátero con dos peleadores que arriba tienen la capacidad de ser: rudos y técnicos.

Se la saben de toda a todas.

Por lo que Morena debe analizar detenida y fríamente cuál de sus aspirantes puede presentar, sino una lucha igual, sí, más o menos pareja, de lo contrario, ni el polvo le van a ver a Andrés Rafael Granier Melo, que es el que está más perfilado para sustituir al actual presidente municipal de Centro.

Siempre y cuando: lo dejen llegar.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”

(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

2021: un año eminentemente político.

En donde habrá elección para gobernador en 15 estados (Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas).

La cámara baja del Congreso de la Unión (500 diputados); 30 congresos locales. Mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.

Aquí se elegirán a 17 ediles y 35 legisladores -21 de mayoría relativa-. Y 6 parlamentarios federales.

En el que la oposición va a buscar mermar la fuerza política que tiene actualmente en el recinto Legislativo y en las comunas. Y, en el que obviamente el partido en el poder va a hacer todo lo posible por mantenerla.

Es la lucha por el poder, y ahí, todo se vale.