/ lunes 13 de enero de 2020

Tabasco Político | Desafortunadamente: vino a ahondar aún más la división

El gobernador con licencia de Campeche y dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, no dejo muy buen sabor de boca, durante su reciente visita a Tabasco, ya que se esperaba que viniera a sumar y multiplicar, no a dividir y restar.

El PRI, ahora más que nunca, necesita estar más unido, si es que en las elecciones intermedias quieren recuperarse de la soberana golpiza que les acomodó en todo el país, Andrés Manuel López Obrador.

Por ello, sorprendió a tiros y troyanos, la falta de profesionalismo político que mostró en telereportaje cuando se refirió a su correligionario y ex mandatario Manuel Andrade Díaz.

Empleó una rudeza que no venía al caso, y más tratándose del ex candidato priista junto con Candita Victoria Gil Jiménez, que obtuvo más voto en la elección pasada (162 mil) incluso más que la ex abanderada a la gubernatura, Georgina Trujillo Zentella.

De los poquísimos cuadros locales que ha mantenido fuera y dentro de las redes sociales una sistemática e inteligente crítica no solo hacia el paisano López Obrador, sino también internamente.

¡¡hizo un buen gobierno!! Sobre todo, si se le compara con el que hicieron Andrés Rafael Granier Melo, y Arturo Núñez Jiménez, que definitivamente ha sido el peor de todos, a pesar, de que contó con más presupuesto federal y estatal (más de 300 mil millones de pesos) que sus antecesores.

Rafael Alejandro Moreno Cárdenas se centró más en descalificar a Manuel Andrade Díaz que en el gobierno opositor.

Insisto, el campechano vino a restar y dividir, no a sumar y multiplicar, como aconsejaba el veracruzano y desaparecido ideólogo “Jesús Reyes Heroles”.

El PRI o, mejor dicho, el famoso “Alito” está obligado a buscar la reconciliación con los que no lo apoyaron en sus aspiraciones para llegar al edificio de Insurgentes Norte, incluyendo a su principal detractor Ulises Ernesto Ruiz Ortiz y a Ivonne Aracelly Pacheco Ortega.

Después de todo, fue una elección con los mismos vicios del grueso de los que han dirigido al PRI nacional.

La ausencia de Candita Victoria Gil Jiménez, Manuel Andrade Díaz, Francisco Herrera León, Florizel Medina Pereznieto, y otros más, en el teatro de la sección 44 del STPRM, exhibió la división que hay en el bunker de la avenida 16 de septiembre.

“El buen juez, por su casa empieza”, dice el dicho.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La secretaria para el Desarrollo Económico y la Competitividad, Mayra Elena Jacobo Priego, es de las funcionarias de primer nivel que debe de ser relevada, sus resultados son pobres, y para acabarla de amolar, está peleada con un gran sector de los empresarios.

Y no es la única, que debe de ser cambiada.

Más de uno ha fallado.

Los datos duros no mienten.

Si bien es cierto, que la escasez de recursos económicos, materiales y humanos afecta el funcionamiento del gobierno, también es cierto, que no han tenido un poquito de imaginación y creatividad para suplir sus deficiencias.

El transporte público, la salud, el empleo y la inseguridad pública continúan siendo los talones de “Aquiles” de esta administración.

Y por lo que se ve, no tiene para cuando acabar.

El gobernador con licencia de Campeche y dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, no dejo muy buen sabor de boca, durante su reciente visita a Tabasco, ya que se esperaba que viniera a sumar y multiplicar, no a dividir y restar.

El PRI, ahora más que nunca, necesita estar más unido, si es que en las elecciones intermedias quieren recuperarse de la soberana golpiza que les acomodó en todo el país, Andrés Manuel López Obrador.

Por ello, sorprendió a tiros y troyanos, la falta de profesionalismo político que mostró en telereportaje cuando se refirió a su correligionario y ex mandatario Manuel Andrade Díaz.

Empleó una rudeza que no venía al caso, y más tratándose del ex candidato priista junto con Candita Victoria Gil Jiménez, que obtuvo más voto en la elección pasada (162 mil) incluso más que la ex abanderada a la gubernatura, Georgina Trujillo Zentella.

De los poquísimos cuadros locales que ha mantenido fuera y dentro de las redes sociales una sistemática e inteligente crítica no solo hacia el paisano López Obrador, sino también internamente.

¡¡hizo un buen gobierno!! Sobre todo, si se le compara con el que hicieron Andrés Rafael Granier Melo, y Arturo Núñez Jiménez, que definitivamente ha sido el peor de todos, a pesar, de que contó con más presupuesto federal y estatal (más de 300 mil millones de pesos) que sus antecesores.

Rafael Alejandro Moreno Cárdenas se centró más en descalificar a Manuel Andrade Díaz que en el gobierno opositor.

Insisto, el campechano vino a restar y dividir, no a sumar y multiplicar, como aconsejaba el veracruzano y desaparecido ideólogo “Jesús Reyes Heroles”.

El PRI o, mejor dicho, el famoso “Alito” está obligado a buscar la reconciliación con los que no lo apoyaron en sus aspiraciones para llegar al edificio de Insurgentes Norte, incluyendo a su principal detractor Ulises Ernesto Ruiz Ortiz y a Ivonne Aracelly Pacheco Ortega.

Después de todo, fue una elección con los mismos vicios del grueso de los que han dirigido al PRI nacional.

La ausencia de Candita Victoria Gil Jiménez, Manuel Andrade Díaz, Francisco Herrera León, Florizel Medina Pereznieto, y otros más, en el teatro de la sección 44 del STPRM, exhibió la división que hay en el bunker de la avenida 16 de septiembre.

“El buen juez, por su casa empieza”, dice el dicho.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

La secretaria para el Desarrollo Económico y la Competitividad, Mayra Elena Jacobo Priego, es de las funcionarias de primer nivel que debe de ser relevada, sus resultados son pobres, y para acabarla de amolar, está peleada con un gran sector de los empresarios.

Y no es la única, que debe de ser cambiada.

Más de uno ha fallado.

Los datos duros no mienten.

Si bien es cierto, que la escasez de recursos económicos, materiales y humanos afecta el funcionamiento del gobierno, también es cierto, que no han tenido un poquito de imaginación y creatividad para suplir sus deficiencias.

El transporte público, la salud, el empleo y la inseguridad pública continúan siendo los talones de “Aquiles” de esta administración.

Y por lo que se ve, no tiene para cuando acabar.