Ojalá y el dirigente nacional del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, no haya decidido la burda imposición de Dagoberto Lara Sedas movido por los mismos intereses con que su ex par César Camacho Quiroz seleccionó a gusto del exmandatario Arturo Núñez Jiménez a Erubiel Lorenzo Alonso Que.
Espero que no lo sea, porque de ser así, como también supone la mayoría de la clase política priista, los días del institucional están prácticamente contados.
De los aspirantes a dirigir el PRI estatal, Dagoberto Lara Sedas, está políticamente por debajo de Lorena Beauregard de los Santos, Nicolás Bellizia Aboaft y del propio dirigente Pedro Gutiérrez.
El huimanguillense carece de liderazgo, experiencia, habilidad, sagacidad, tacto y sensibilidad política.
Quizás en otras condiciones y circunstancias políticas y sociales hubiera sido el indicado, pero con los actuales escenarios, el tricolor necesitaba a la cabeza a un priista consumado, crítico, talachero y decidido con el propósito de sacarle jugo a las pifias que cotidianamente comete el gobierno emanado de Morena.
En pocas palabras: un político profesional.
O Rafael Alejandro Moreno Cárdenas no está enterado de lo que acontece aquí o, de plano le importa poco lo que pase con el PRI tabasqueño, tal y como ocurrió con César Camacho Quiroz, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Carolina Monroy del Mazo, Enrique Ochoa Reza y Claudia Ruiz Massieu Salinas.
Y la otra es que ante su total desconocimiento de lo que pasa en esta convulsa latitud, se haya dejado influenciar y convencer por la diputada federal Soraya Pérez Munguía y de su delegado general del CEN del PRI en Baja California Erubiel Lorenzo Alonso Que.
Quienes públicamente presumen de haber influido decididamente en el dedazo a favor de su correligionario.
Cualesquiera que haya sido la manera en que decidió imponer a Dagoberto Lara Sedas en el edificio de la avenida 16 de Septiembre, definitivamente se equivocó.
Por si no estaba enterado, no está de más recordarle, que el próximo año comienza el proceso electoral de la elección intermedia federal y local, para tener una representación mayor que la que ahora tienen no solo en las alcaldías, regidurías y curules estatal, sino también en la Cámara baja del Congreso de la Unión.
No fue su mejor decisión, y el tiempo dará la razón a los priistas que están inconformes, entre ellos, el ex gobernador Manuel Andrade Díaz y demás grupos políticos.
Su abrupta intervención molesta, enoja, desmoraliza, pues demuestra que el PRI en los hechos no cambia.
Los mismos vicios, corruptelas y marrullerías de siempre.
Por increíble que parezca, todavía “no les cae el veinte”.
Es una lástima.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
Llámenle los especialistas: estancamiento, recesión técnica o, como quieran nombrar a la grave crisis económica por la que estamos atravesando, lo que importa, es que, a los tabasqueños, y avecindados aquí, les va muy mal
De verdad, que miles de paisanos tienen que hacer peripecias y media para irla pasando.
Cuando se suponía que íbamos a estar mucho mejor, por la llegada del paisano Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, y resulta que estamos peor que cuando gobernaban jefes de la Nación ajenos a Tabasco.
Y eso que eran corruptísimos.
¡¡Inaudito!!¡¡Inaudito!!
