/ miércoles 2 de septiembre de 2020

Tabasco político | ¡¡Centro!!

La también llamada “Joya de la Corona”. El segundo cargo más importante política, económica y socialmente de los que se juegan localmente cada tres y seis años (por debajo de la gubernatura).

En el que el único político tabasqueño que ha logrado exitosamente repetir, tras la reforma política a favor de la reelección, en la alcaldía de Centro es el actual edil Evaristo Hernández Cruz. La primera vez por el PRI y en el 2018 con las siglas de Morena.

Puesto que en el 2021 va de nueva cuenta a disputarse junto con las restantes 16 presidencias municipales, 21 diputaciones de mayoría relativa y las 6 curules federales.

Pero sin duda alguna, el Centro es de todas las carteras la más deseada, la más buscada por tiros y troyanos, y la que los partidos políticos más ansían conquistar en las urnas, principalmente en el último trienio sexenal, pues quien gana este municipio siempre gana también el gobierno estatal.

En la geografía electoral es el que mayor pesa por su abultado padrón electoral.

Como puntualmente viene ocurriendo cada vez que se acercan las elecciones intermedias, los aspirantes que desean relevar a Evaristo Hernández Cruz son varios, empero, son contados los que tienen reales posibilidades de abanderar a sus partidos políticos y de salir airosos.

En el PRI sobresale el ex munícipe y ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, al menos, claro está, que su ex par Manuel Andrade Díaz decida competir por el mismo cargo de elección popular.

Significaría internamente una lucha cerrada. En el que finalmente consideró que el ex líder cameral y ex presidente del tricolor en dos ocasiones alcanzaría la nominación.

No nada más porque obtuvo como candidato al Senado más sufragios que la malograda ex abanderada a la gubernatura Georgina Trujillo Zentella, sino porque mediática y políticamente es menos vulnerable que su correligionario.

Si finalmente Manuel Andrade Díaz decide ir tras la diputación federal, como aseguran propios y extraños, el popular Químico no tendrá obstáculo alguno que evite convertirse en el candidato del PRI a la alcaldía de Centro, si es que el institucional quiere presentar un abanderado competidor, triunfador.

En Morena, el legislador federal Manuel Rodríguez González es de los que afanosamente están buscando desde hace tiempo la nominación. Como también es el caso de la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa. Y del propio delegado Federal de Programas Integrales de Desarrollo, Carlos Manuel Merino Campos.

De los funcionarios locales son dos los que se andan moviendo: el titular del ISEET, Fernando Enrique Mayans Canabal y el secretario de Bienestar, Mario Rafael Llergo Latournerie.

De los cinco aspirantes, definitivamente, Llergo Latournerie es políticamente el más formado, el más hecho, el más consumado. El de más experiencia en estas lides.

Más conocido por los ciudadanos de todos los que buscan encabezar la candidatura de Morena. Electoralmente sabe el abecedario al revés y al derecho.

Si a Morena se le complican los escenarios para el 2021, él con toda seguridad va a estar en las boletas electorales.

Si, por el contrario, sus opositores presentan a candidatos “light” y las condiciones políticas son favorables, Fernández Balboa o Merino Campos resultarían gananciosos, pues uno y otro son políticos cercanos a Andrés Manuel López Obrador, aunque a diferencia de la fémina, el delegado Federal tendrá el apoyo irrestricto del gobernador Adán Augusto López Hernández, como hasta ahora.

Ahora si la situación política sigue complicándose, Mario Rafael Llergo Latournerie va a salir beneficioso, ya que, el Centro por ningún motivo puede perderse, pues equivaldría literalmente a entregarle desde ahora la gubernatura al PRI.

En el PRD y en el PAN no se ven por ahora a ningún aspirante serio, ganador. Lo más seguro es que apoyen a quien resulte candidato del PRI, siempre y cuando este sea: Andrés Rafael Granier Melo u Manuel Andrade Díaz.

Dos huesos duro de roer.

La también llamada “Joya de la Corona”. El segundo cargo más importante política, económica y socialmente de los que se juegan localmente cada tres y seis años (por debajo de la gubernatura).

En el que el único político tabasqueño que ha logrado exitosamente repetir, tras la reforma política a favor de la reelección, en la alcaldía de Centro es el actual edil Evaristo Hernández Cruz. La primera vez por el PRI y en el 2018 con las siglas de Morena.

Puesto que en el 2021 va de nueva cuenta a disputarse junto con las restantes 16 presidencias municipales, 21 diputaciones de mayoría relativa y las 6 curules federales.

Pero sin duda alguna, el Centro es de todas las carteras la más deseada, la más buscada por tiros y troyanos, y la que los partidos políticos más ansían conquistar en las urnas, principalmente en el último trienio sexenal, pues quien gana este municipio siempre gana también el gobierno estatal.

En la geografía electoral es el que mayor pesa por su abultado padrón electoral.

Como puntualmente viene ocurriendo cada vez que se acercan las elecciones intermedias, los aspirantes que desean relevar a Evaristo Hernández Cruz son varios, empero, son contados los que tienen reales posibilidades de abanderar a sus partidos políticos y de salir airosos.

En el PRI sobresale el ex munícipe y ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo, al menos, claro está, que su ex par Manuel Andrade Díaz decida competir por el mismo cargo de elección popular.

Significaría internamente una lucha cerrada. En el que finalmente consideró que el ex líder cameral y ex presidente del tricolor en dos ocasiones alcanzaría la nominación.

No nada más porque obtuvo como candidato al Senado más sufragios que la malograda ex abanderada a la gubernatura Georgina Trujillo Zentella, sino porque mediática y políticamente es menos vulnerable que su correligionario.

Si finalmente Manuel Andrade Díaz decide ir tras la diputación federal, como aseguran propios y extraños, el popular Químico no tendrá obstáculo alguno que evite convertirse en el candidato del PRI a la alcaldía de Centro, si es que el institucional quiere presentar un abanderado competidor, triunfador.

En Morena, el legislador federal Manuel Rodríguez González es de los que afanosamente están buscando desde hace tiempo la nominación. Como también es el caso de la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa. Y del propio delegado Federal de Programas Integrales de Desarrollo, Carlos Manuel Merino Campos.

De los funcionarios locales son dos los que se andan moviendo: el titular del ISEET, Fernando Enrique Mayans Canabal y el secretario de Bienestar, Mario Rafael Llergo Latournerie.

De los cinco aspirantes, definitivamente, Llergo Latournerie es políticamente el más formado, el más hecho, el más consumado. El de más experiencia en estas lides.

Más conocido por los ciudadanos de todos los que buscan encabezar la candidatura de Morena. Electoralmente sabe el abecedario al revés y al derecho.

Si a Morena se le complican los escenarios para el 2021, él con toda seguridad va a estar en las boletas electorales.

Si, por el contrario, sus opositores presentan a candidatos “light” y las condiciones políticas son favorables, Fernández Balboa o Merino Campos resultarían gananciosos, pues uno y otro son políticos cercanos a Andrés Manuel López Obrador, aunque a diferencia de la fémina, el delegado Federal tendrá el apoyo irrestricto del gobernador Adán Augusto López Hernández, como hasta ahora.

Ahora si la situación política sigue complicándose, Mario Rafael Llergo Latournerie va a salir beneficioso, ya que, el Centro por ningún motivo puede perderse, pues equivaldría literalmente a entregarle desde ahora la gubernatura al PRI.

En el PRD y en el PAN no se ven por ahora a ningún aspirante serio, ganador. Lo más seguro es que apoyen a quien resulte candidato del PRI, siempre y cuando este sea: Andrés Rafael Granier Melo u Manuel Andrade Díaz.

Dos huesos duro de roer.