/ lunes 25 de noviembre de 2019

Tabasco Político | Algo anda mal, pero muy mal

Para comenzar, es evidente que la relación y la comunicación del mandatario estatal Adán Augusto López Hernández con los ocho diputados federales (seis del partido que gobierna) que supuestamente nos representan en la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión no son de las mejores.

También es más que notorio que, entre ellos, no hay la mínima coordinación, que su coordinador Manuel Rodríguez González, no coordina ni a la chacha de su casa.

Está más preocupado por sus aspiraciones políticas para la alcaldía de Centro que, por el bienestar de los tabasqueños, y avecindados aquí.

¿Tabasco? Bien gracias.

Solo así se explica en parte que al Estado de Nayarit -con una población menor- se le haya asignado más presupuesto (250 mil millones de pesos) que a la entidad tabasqueña.

Eso que en Nayarit el gobernador Antonio Echevarría García no nada más es producto de una alianza política entre el PAN, PRD, PT y PRS, sino que la fracción parlamentaria que lo representa en la Cámara baja está integrada por cinco de Morena, dos del PAN y uno del PRS.

Lo que habla de que se llevan muy bien con cada uno.

Resulta increíble y hasta risorio que los legisladores federales de Morena, no hayan podido incidir en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la repartición de los recursos económicos cuando la referida Comisión está mayoritariamente compuesta de correligionarios y aliados.

Para que se dé usted una idea del tamaño de la incongruencia: de los 53 que integran la susodicha Comisión, 25 son del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Definitivamente, nos deben una explicación de su irresponsable comportamiento y de la actitud mezquina que asumieron, pues no son cinco o diez mil pesos que inmerecidamente devengan, son más de 70 mil pesos los que mensualmente se llevan, más lo que con toda seguridad -afirman, personas allegadas a ellos- les dan por debajo de la mesa, para no contrariar la línea oficial.

En conclusión: el gobernador Antonio Echevarría García y los diputados nayaritas fueron más listos que sus pares tabasqueños.

Se los engulleron y ni cuenta se dieron.

Tenía razón Andrés Manuel López Obrador cuando declaró: “Uno de los gobernadores podría decir de los principales, de los más importantes de México, es el de Nayarit, porque trabaja de manera coordinada con nosotros, estamos trabajando unidos, lo estamos apoyando porque si lo apoyamos a él para que Nayarit tenga presupuesto suficiente, es estar apoyando al pueblo de Nayarit, al pueblo de México”.

Definitivamente, algo anda mal, pero muy mal.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Como está la situación económica de jodida en el estado, es un crimen de lesa humanidad, que la secretaría de Finanzas pretenda el año próximo hacerse de más dinero, a través, del cobro de las placas vehiculares.

Menos con el argumento ridículo e infantil que expuso su miope titular Said Arminio Mena Oropeza.

En qué mundo estará viviendo.

Al caso no está enterado de los tremendos sacrificios que está haciendo la población para medio comer.

En serio: ¡¡Qué insensibilidad e insensatez de quienes pésimamente nos están mal gobernando!!

Porque mejor, no dejan de echarle la culpa al pasado y se ponen a chambear, pero en serio.

¿En qué mundo viven? Es la pregunta obligada.

No sé a ciencia cierta, en cuál sea, de lo que sí, estoy segurísimo, es que no viven en el nuestro.

¡¡Dios mío ilumínalos!! Dales un poquito, aunque sea un poquitito, de materia gris.

Te lo pido: ¡¡encarecidamente!!

Amén.

Para comenzar, es evidente que la relación y la comunicación del mandatario estatal Adán Augusto López Hernández con los ocho diputados federales (seis del partido que gobierna) que supuestamente nos representan en la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión no son de las mejores.

También es más que notorio que, entre ellos, no hay la mínima coordinación, que su coordinador Manuel Rodríguez González, no coordina ni a la chacha de su casa.

Está más preocupado por sus aspiraciones políticas para la alcaldía de Centro que, por el bienestar de los tabasqueños, y avecindados aquí.

¿Tabasco? Bien gracias.

Solo así se explica en parte que al Estado de Nayarit -con una población menor- se le haya asignado más presupuesto (250 mil millones de pesos) que a la entidad tabasqueña.

Eso que en Nayarit el gobernador Antonio Echevarría García no nada más es producto de una alianza política entre el PAN, PRD, PT y PRS, sino que la fracción parlamentaria que lo representa en la Cámara baja está integrada por cinco de Morena, dos del PAN y uno del PRS.

Lo que habla de que se llevan muy bien con cada uno.

Resulta increíble y hasta risorio que los legisladores federales de Morena, no hayan podido incidir en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la repartición de los recursos económicos cuando la referida Comisión está mayoritariamente compuesta de correligionarios y aliados.

Para que se dé usted una idea del tamaño de la incongruencia: de los 53 que integran la susodicha Comisión, 25 son del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Definitivamente, nos deben una explicación de su irresponsable comportamiento y de la actitud mezquina que asumieron, pues no son cinco o diez mil pesos que inmerecidamente devengan, son más de 70 mil pesos los que mensualmente se llevan, más lo que con toda seguridad -afirman, personas allegadas a ellos- les dan por debajo de la mesa, para no contrariar la línea oficial.

En conclusión: el gobernador Antonio Echevarría García y los diputados nayaritas fueron más listos que sus pares tabasqueños.

Se los engulleron y ni cuenta se dieron.

Tenía razón Andrés Manuel López Obrador cuando declaró: “Uno de los gobernadores podría decir de los principales, de los más importantes de México, es el de Nayarit, porque trabaja de manera coordinada con nosotros, estamos trabajando unidos, lo estamos apoyando porque si lo apoyamos a él para que Nayarit tenga presupuesto suficiente, es estar apoyando al pueblo de Nayarit, al pueblo de México”.

Definitivamente, algo anda mal, pero muy mal.

“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI” (LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)

Como está la situación económica de jodida en el estado, es un crimen de lesa humanidad, que la secretaría de Finanzas pretenda el año próximo hacerse de más dinero, a través, del cobro de las placas vehiculares.

Menos con el argumento ridículo e infantil que expuso su miope titular Said Arminio Mena Oropeza.

En qué mundo estará viviendo.

Al caso no está enterado de los tremendos sacrificios que está haciendo la población para medio comer.

En serio: ¡¡Qué insensibilidad e insensatez de quienes pésimamente nos están mal gobernando!!

Porque mejor, no dejan de echarle la culpa al pasado y se ponen a chambear, pero en serio.

¿En qué mundo viven? Es la pregunta obligada.

No sé a ciencia cierta, en cuál sea, de lo que sí, estoy segurísimo, es que no viven en el nuestro.

¡¡Dios mío ilumínalos!! Dales un poquito, aunque sea un poquitito, de materia gris.

Te lo pido: ¡¡encarecidamente!!

Amén.